No son en vano los llamados de los organismos de socorro para prevenir vidas y evitar accidentes durante esta Semana Santa.
Cada año es más alarmante la cantidad de muertos y lesionados por imprudencias en las carreteras y en lugares de recreación.
De nada valdría las medidas de prevención si la ciudadanía persiste en desoír las alertas y otras acciones para garantizar un retorno seguro después del largo feriado.
La clave, en tanto, radica en la conciencia de cada quien en estos días.