Nueva York.- Líderes evangélicos en Nueva York expresaron este jueves su apoyo a la policía, responsabilizaron a los legisladores por suavizar leyes que aseguran han llevado al brote de violencia por armas de fuego en la ciudad y reclamaron el retorno de la polémica política del “stop and frisk” y de la controvertida unidad de agentes especiales contra el crimen.
La Asociación de Ministros Hispanos realizó hoy una marcha en El Bronx en repudio a la más reciente muerte, de Kyhara Tay, de 11 años, por una bala perdida el pasado lunes, que se suma a la de Kade Lewin, de 12 años, el 1 de abril, quien comía dentro de un automóvil con su tía y una prima en Brooklyn cuando fue herido mortalmente.
El pasado abril también murió Anjalee Yambo, de 16, alcanzada por una bala cuando salía de su escuela, incidente en el que otros dos menores resultaron heridos. Tras recorrer varias calles entonando cantos y alabanzas, llegaron donde Tay fue herida y la comunidad levantó un altar con flores, peluches, velas y mensajes entre ellos, uno dirigido al responsable de su muerte- “Por Kyhara te encontraremos!!!” que parece venir de la policía, que desde el pasado lunes estableció un pequeño cuartel en el lugar.
El presidente de la Asociación, el exconcejal Rubén Díaz, arremetió contra sus excompañeros en el Concejo de la ciudad al acusarlos de apoyar el recorte de mil millones de dólares al presupuesto de la Policía en 2020, en respuesta a un reclamo nacional tras la muerte del afroamericano George Floyd, en Minneapolis, a manos de un policía blanco, lo que desencadenó en disturbios.
“Esos concejales que votaron para atarle las manos a la policía vienen aquí ahora a llorar y a pedir justicia” por Tay, indicó Díaz, y presentó una propuesta para “acabar con el crimen y evitar más tragedias” como la de niña, que incluye que se restauren los fondos a la policía y se modifique la ley que impide que los jueces impongan fianza en casi todos los delitos menores y delitos no violentos, lo que facilita que detenidos queden en libertad mientras se dilucida su caso en un tribunal.
Uno de sus reclamos más polémicos es el regreso de la política de “parar y cachear” (stop and frisk), una controvertida táctica que permitía a la Policía dar el alto y cachear a cualquier persona por la calle, declarada inconstitucional en 2013 por un juez federal, y que se ensañó con negros y latinos.
De acuerdo con Díaz, si “no hay nada que esconder” no debe haber objeción al “cacheo” y al responder a las denuncias de violaciones de derechos por parte de la policía aseguró que “violación es lo que hubo aquí” al referirse a la muerte de Tay y mencionar a otros jóvenes víctimas de la ola de violencia.
También reclamaron el retorno de la Unidad Contra el Crimen que patrullaban las calles vestidos de civil, a los que se acusó con frecuencia de uso excesivo de la fuerza y fue desmantelada en 2020 por el entonces alcalde Bill de Blasio.