Santo Domingo.– A unos doce kilómetros al noreste del centro de Santo Domingo hay un pulmón natural de 1,9 km², el Parque Mirador Manantiales del Cachón de la Rubia, reserva natural en los humedales del río Ozama que cuenta entre su flora nativa con miles de plantas de manglar, una gran defensa ante la crisis climática.
Los ejemplares de mangle se extienden por un área donde hace siete años vivían miles de personas, explicó a EFE Rojas, uno de los guardaparques que protege la reserva, donde diversas especies conviven con el manglar, capaz de medrar en medios terrestres y acuáticos.
Estas plantas son un nexo entre de Marzo y tierra, según las define la directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay, en una carta publicada con motivo del Día Internacional de Conservación del Ecosistema de Manglares, el 26 de julio.
UN VALIOSO ECOSISTEMA AMENAZADO
El ecosistema de manglares es una valiosa herramienta para mitigar los efectos del cambio climático, ya que tiene la particularidad de absorber el dióxido de carbono y fijarlo en sus raíces, lo que se conoce como sumidero de carbono o carbono azul, y también constituye una forma de defensa natural frente a las tempestades marinas y los huracanes, protegiendo las costas en las que crece.
Sin embargo, según datos de la Unesco, más de tres cuartas partes de los manglares del mundo están amenazados y, con ellos, todos los organismos que los habitan, desde aves hasta crustáceos.
República Dominicana cuenta con 269,1 kilómetros cuadrados de manglares, según el Informe Nacional Forestal de 2021, lo que supone el 0,54 por ciento del territorio nacional (48.442,264 km²) y, a su vez, es el 1,5 por ciento de la cobertura forestal total del país (18.145,03 km²), habiéndose producido una pérdida de unos 24 kilómetros cuadrados de manglar entre 2016 y 2021.
Los principales ecosistemas de manglares están en Montecristi, Samaná, Puerto Plata, El Seibo, María Trinidad Sánchez, San Cristóbal, Peravia, Azua, Barahona, Pedernales y Gaspar Hernández (Moca).
En los 8,51 km² del Parque Ecológico Humedales de Nigua, en la provincia de San Cristóbal, se dan las cuatro especies de manglares que existen en el país caribeño, explicó a EFE la encargada del Departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos del Ministerio dominicano de Medio Ambiente, Cristiana de la Rosa, durante una visita a esta área protegida que se extiende desde la desembocadura del Arroyo Itabo hasta la playa Los Cañones.
Mangle rojo (Rhizophora mangle), mangle blanco (Laguncularia racemosa), mangle negro (Avicennia germinans) y mangle botón (Conocarpus erectus) son las especies que se dan en República Dominicana y dan cobijo a “gran variedad de especies como son aves, crustáceos, moluscos”, apuntó la técnico medioambiental. También son un entorno ideal para “diferentes actividades turísticas y recreativas”.
Por eso, además de la estrategia puramente medioambiental, se busca potenciar “un turismo que se interese por este tipo de hábitat”, más allá de la oferta de sol y playa.
REFORESTACIÓN
En el parque de Nigua se inició la restauración en 2009, habiéndose reforestado un área de unos 7 km² desde la desembocadura del Arroyo Itabo hasta la playa Los Cuadritos.
En 2022 se repobló una parte con 16.830 mangles y en lo que va de 2023 se han plantado otros 17.500 ejemplares, según datos facilitados por el Ministerio.
Los manglares son una parte importante del Plan Nacional de Reforestación y Restauración 2023-2024 que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales desde el pasado mes de junio.
En las labores han participado hasta el momento 54 entidades públicas y privadas cuyo personal ha plantado 93.625 árboles, de los que 14.950 son mangles de las cuatro especies que tiene República Dominicana. Los ejemplares han ido a repoblar áreas costeras de las provincias de Barahona, La Romana, Peravia, Puerto Plata, San Cristóbal, El Seibo, San Pedro y Samaná.
PROTEJAMOS LOS MANGLARES
Con motivo del Día de Conservación del Ecosistema de Manglares, De la Rosa lanzó un mensaje invitando a la población “a cuidar y a proteger este ecosistema, a no verlo como un criadero de mosquitos, como a veces quieren ver los humedales (algunas personas), sino que lo cuidemos y continuemos aumentando nuestra cobertura de manglares en República Dominicana».
En su carta, Audrey Azoulay recuerda que el objetivo de este Día Internacional es que “cada persona, cada sociedad, tome conciencia del valor y la belleza, pero también de la vulnerabilidad de los ecosistemas de manglares y se comprometa a protegerlos”, puesto que “forman un universo singular y frágil, un refugio de vida».