Santo Domingo.-El economista Juan del Rosario valoró la reciente medida del Gobierno que protege la producción de arroz nacional, pero expresó inquietud por las posibles repercusiones en el ámbito de las relaciones internacionales, especialmente con los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los signatarios del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos.
El experto en comercio internacional, entiende que la medida tiene como objetivo salvaguardar un sector estratégico para la economía dominicana, que históricamente ha cubierto la mayor parte de la demanda interna con una participación mínima de importaciones, equivalentes al 6 %, provenientes mayoritariamente de Estados Unidos.
Sin embargo, señaló que estas importaciones no se ven directamente afectadas debido a un arancel cero para las 23,000 toneladas incluidas en la cuota anual, aunque el decreto podría generar tensiones comerciales.
Del Rosario advirtió que países centroamericanos como Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua podrían interpretar la medida como una discriminación, ya que operan con aranceles más bajos o nulos para el arroz, mientras que República Dominicana mantiene un nivel de protección más alto.
“Esta disparidad podría considerarse una violación al principio de reciprocidad del acuerdo, lo que podría llevar a esos países a solicitar a Estados Unidos que les permita reinstaurar aranceles, complicando las relaciones comerciales”, puntualizó.
Además, alertó que, de aumentar las tensiones, países afectados podrían imponer restricciones a productos dominicanos como frutas e instrumentos médicos, que son importantes en los mercados internacionales.
Por otro lado, Carlos Segura Foster, experto agropecuario, calificó la medida como “inoportuna e innecesaria”.
Según Segura Foster, esta acción no aborda los problemas fundamentales que enfrentan los pequeños y medianos productores de arroz en el país.
Repercusiones
— Otras implicaciones
Aunque el riesgo es menor, países como Italia, India, Vietnam y Tailandia podrían presentar reclamos ante la OMC argumentando que la medida dominicana contraviene los principios de facilitación del comercio.