Los aspirantes a la presidencia para 2020 no se han detenido en su activismo para articular una candidatura a lo interno de sus respectivos partidos, a pesar de que existe una Ley de Partidos que exige su total cumplimiento.
El proselitismo parece acrecentar en estos días, máxime bajo las expectativas que hay en torno a movimientos soterrados y por los aires a favor de motorizar la habilitación constitucional de Danilo Medina y así pueda buscar un tercer periodo en el Palacio.
