Prórrogas y amnistías

Prórrogas y amnistías

<P>Prórrogas y amnistías<BR></P>

Este es el país de las prórrogas, las amnistías y “te voy a dar un chance”. No importa lo que establezca la Ley, siempre habrá una oportunidad, una brecha por donde violarla. Lo peor del caso es que las más de las veces son las autoridades las que facilitan a los morosos la vía para salirse con las suyas.

El caso más frecuente es el de las placas de los vehículos de motor: existe un plazo legal para su renovación cada año, pero éste siempre es prorrogado, y aquellos contribuyentes que se apuraron y se endeudaron por pagar temprano se sienten burlados, porque la prórroga es como un premio a los que nunca se preocuparon por pagar a tiempo.

Lo mismo ocurre con el pago de algunos impuestos y del servicio de energía eléctrica, así como con otras modalidades en que la Ley es ignorada y violada por una simple resolución administrativa.

El más fresco e irritante de esos casos es la recién aprobada Ley que otorga una amnistía a los empleadores de los sectores público y privado que tenían atrasos en el pago al Sistema Dominicano de Seguridad Social. Muchos deudores deben estar felices, porque su morosidad les dio resultado y se quedaron con un dinero del Estado. Pero, por el contrario, los buenos ciudadanos que habían pagado sienten que han botado el dinero o que han sido estafados.

Es hora ya de que respetemos nuestras propias leyes. Si no somos capaces de lograrlo, acojámosno entonces, sin más ni más, a la Ley de la Selva.



El Día

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