El dilecto amigo y abogado Manuel Bergés, rector de la Universidad INCE, me ha formulado, como propuesta de Año Nuevo, sus sugerencias para mejorar la imagen policial, que él estima, y yo también, que está muy deteriorada.

 Propone que formemos un grupo de estudio que analice la ley orgánica de la PN y, siendo la PN una institución civil,  los grados militares le deben ser eliminados (y lo mejor seria que esa modificación emane de la propia PN, pues ella misma se vería que anda en pasos institucionales y no que  la están forzando a eso).

 Y sigue diciendo el doctor Bergés: “Civiles con rangos militares, no es correcto. Eso obedeció a políticas de otros tiempos. Eso traería por vía de consecuencia que efectivamente la Policía Nacional dependerá del Ministerio de  Interior.

 “Recuerden que la nueva Constitución puso ahora el control de las Armas, en manos de las FUERZAS ARMADAS, de manera que estos, los militares,  serán los que controlarán las armas, y no  el Ministerio de Interior y Policía.

“También entiendo que la PN debe ser organizada por provincias, haciendo que de hecho, la Policía sea Municipal, como es en el mundo entero.

 Así, por ejemplo, los policías de Baní, serían  seleccionados en Baní, donde todos se conocen y, además de que al ser del lugar, el policía tiene la posibilidad de conocer  a los delincuentes y el pueblo como tal le puede reclamar su accionar. Si él no actúa correctamente, el pueblo hace que le despidan; no que lo trasladen a otro lugar  a probablemente a cometer  otros desaguisados.

“En fin, propongo que nos reunamos a  “crear” una PN diferente, creíble, que genere confianza.

 En el país hay 46 universidades que pueden ofertar becas para el perfeccionamiento de los agentes, principalmente en la carrera de Derecho.

 La Universidad INCE, de la cual soy rector, se ofrece por este conducto.”

A ver, digo yo, ¿quién le toma la palabra al rector?