SANTO DOMINGO.- La Federación Dominicana de Distritos Municipales (FEDODIM) propuso este lunes al Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo, que los restos del poeta petromacorisano Pedro Mir sean llevados al Panteón Nacional.
Al conmemorarse hoy el 16 aniversario del fallecimiento del poeta, Pedro Richardson, director ejecutivo de FEDODIM hizo la propuesta mientras depositaba una ofrenda floral en la capilla donde mora el cuerpo del poeta nacional en el Cementerio Cristo Redentor de esta capital.
Explicó que el laureado escritor, con su prosa, trascendió las fronteras dominicana. Dijo que su figura debe descansar en el Altar de la Patria, espacio reservado para los grandes hombres de la República Dominicana.
Richardson entiende que la figura del autor del poema “hay un país en el mundo y El Huracán Neruda” entre otros, reúne todos los requisitos para que sus restos descansen guardados celosamente en el Panteón Nacional y anunció que la federación introducirá vía el Senado una iniciativa en ese sentido.
Vida de Pedro Mir
Nació en San Pedro de Macorís el 3 de junio de 1913-Santo Domingo, 11 de julio de 2000) fue un escritor dominicano, considerado el Poeta Nacional de la República Dominicana (declarado por el Congreso Nacional en 1984), perteneciente a la generación de los Independientes del 40.
A principios de la década de 1930, Pedro Mir empieza a escribir sus primeros poemas, mostrándolos a amigos y relacionados. Uno de esos amigos decide, sin consultarle, llevar unos versos al escritor Juan Bosch, quien ya en ese entonces era una figura literaria importante en el ámbito dominicano.
La fibra poética natural del autor llama la atención de Juan Bosch, pero éste desestima los versos diciendo que el poeta tiene talento pero debería «dirigir los ojos a su tierra». Enterado Pedro Mir, decide escribir sus primeros poemas de corte social y esta vez enviárselos a Juan Bosch él mismo.
Bosch no contesta, sino que publica los versos en su sección del Listín Diario, un importante periódico dominicano, con el llamativo título que luego sería una profecía: ¿Será este muchacho el esperado poeta social dominicano?.