Promesas venideras

En el curso de varios meses el pueblo dominicano entrará en un periodo excepcional, que al mismo tiempo será un tramo importante para conocer las propuestas y promesas que presentarán los principales partidos políticos a las ciudades, pueblos y comunidades del país.

En este periodo asistiremos a un impresionante concierto de candidatos a diversas posiciones. Será el más grande en la historia republicana.

Habrá una movilidad proselitista en todas las calles del país, y donde participarán, en primer orden, los candidatos a cargos edilicios; y luego los aspirantes a la Presidencia de la República, los legisladores que quieren quedarse en el Congreso Nacional y los aspirantes a esa ambiciosa posición.

Hay una gran diferencia entre el país que quieren gobernar los políticos y el país que en realidad existe. A diario se publican en la prensa nacional demandas sociales sobre calles sin asfaltar, construcción de escuelas y hospitales de ciertas comunidades. Pero siempre hay una excusa para no cumplir con las demandas, y como consecuencia son deudas sociales que se van acumulando a través del tiempo.

Hay un hecho incontrovertible: los políticos tienen que contar con el voto de todo aquel que esté facultado para ejercer el sufragio, cuando llegue el momento; y mientras llega el momento, el pueblo dominicano tiene que aprender a reclamar, con vigor y por todos los medios pacíficos a su alcance, que se cumpla con deudas sociales acumuladas.

De lo contrario, tras emitir su voto, el pueblo dominicano habrá perdido una gran oportunidad, y los políticos ya no volverán a las comunidades hasta el nuevo torneo electoral.