Su rol debe ser cuidar al paciente de causas externas que puedan producir alguna enfermedad. FUENTE EXTERNA
Desde la antigüedad se ha visto que en una sociedad enferma no hay desarrollo, pues la salud y la educación son los principales indicadores de crecimiento de una población, por tal razón, el profesional de enfermería es de vital importancia para el crecimiento social.
María De la Rosa, gerente de Enfermería de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), asegura que este profesional no solo actúa en la cura de las enfermedades en las personas, sino también en la prevención de estas, en la formación y educación en las escuelas y el entorno comunitario, aporta soporte psicológico de la comunidad y en momentos de desastre.
Sostiene que las doctrinas de enfermería están basadas en los fundamentos que determinan ciertas reglas a seguir, para lograr la coherencia y conexiones del conjunto de disciplinas que interactúan entre sí y con el medio externo para alcanzar los objetivos de la salud en la población.
El profesional de enfermería aplica en cada acción principios lógicos y éticos en la integración y el enlace de los individuos con las familias, comunidades y sociedad.
Cuidador de la salud
“El personal de enfermería como cuidador de la salud, está comprometido en sostener la inseparabilidad de las relaciones entre el ambiente y los individuos, así como la importancia de la valoración basada en la comunidad, para entender el comportamiento humano, sus necesidades y sus respuestas a la salud y la sociedad”, explica De la Rosa.
La enfermera asegura que la actuación de enfermería se visualiza desde la concesión del embarazo, el nacimiento, la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades intrahospitalarias y en la comunidad, el cuidado en la vejez, de los enfermos físicos y mentales, la discapacidad de las personas en todas las edades, hasta el acompañamiento y la proporción de una muerte digna.
En todo el ámbito de la atención del ser humano y en el entorno de la comunidad siempre está presente este profesional.
“En este amplio aspecto de la atención de salud, los fenómenos de especial preocupación para las enfermeras son las respuestas individuales, familiares y de grupo a problemas de salud mínimo y potenciales.
Nos preocupa dónde nacen y se desarrollan los individuos, sus entornos, donde trabajan y envejecen”, añade.
Gran soporte
De la Rosa resalta que el aumento de la presencia del profesional de enfermería en el trabajo de salud comunitario ayudaría grandemente a disminuir no solo enfermedades, sino también problemas sociales que pueden trabajarse desde los hogares y su entorno, como por ejemplo el impacto social y económico de los embarazos en adolescentes, el consumo de sustancias prohíbidas y la violencia en todos sus ámbitos.
Además, dice, puede ser de gran aporte en la orientación nutricional, que indirectamente afectan el desarrollo y el futuro del individuo, al recordar que la deficiencia nutricional es un obstáculo para que las personas alcancen todo su potencial.
Afirma que esta falta se manifiesta de diferentes formas; deficiencia en el aprendizaje, crecimiento y desarrollo en los niños, susceptibilidad a las infecciones, padecimiento de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, patologías renales, entre otras.
De la Rosa asegura que las personas corren peligro de padecer enfermedades crónicas por una elevada ingesta de sal, grasas y/ o azúcares, personas con deficiencias en el consumo de importantes vitaminas y minerales que son encontradas en productos agrícolas y que son accesibles en la clase social considerada de economía limitada.
Sobre esto, la gerente de Enfermería, exclama que el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) y otros gremios internacionales han presentado estudios que muestran cómo el trabajo diario de las enfermeras en la comunidad está ayudando a lograr la disminución de eventos que afectan la salud y la sociedad, pero es necesario hacer un trabajo en conjunto, donde esté la integración y el respaldo gubernamental, así como de los principales organismos responsables de la estabilidad de la salud del país.
Social y comunitaria
Afirma que los ojos de las enfermeras no se limitan solo a ver las necesidades de salud del paciente más allá del diagnóstico médico, sino también el entorno social y comunitario.
Dentro del plan de estudios de la carrera de enfermería está incluido más de un año de estudio teórico y práctico en la formación del profesional de enfermería comunitario.
El valor de contar con la guía adecuada
Se debe aprovechar más la competencia de este profesional en la comunidad y concienciar mediantes charlas, talleres y cursos a las personas y familias.
Podemos motivar a los niños, jóvenes y adultos sobre los problemas sociales y psicológicos que nos están afectando, a quienes podemos proponerles y mostrarles soluciones y acompañamiento para la disminución y/o erradicación de estos males, para lo que se necesita voluntad e integración de todos.