Tamayo, Barahona.- Algunos de los productores de plátano cuyas plantaciones fueron arrasadas por equipos pesados del Consorcio Azucarero Central (CAC) en una operación autorizada por el gobierno, se fueron en llanto al acudir a sus “conucos” y ver que habían sido arrasados tal como sucedió cuando en ciclón Inés en septiembre de 1966, declaró el agrónomo y dirigente Manuel Pérez.
“En una reunión que realizamos los dirigentes en Santana (un distrito municipal de Tamayo) los lamentos nos contagiaron a todos, algunos de los cuales no tuvieron fuerzas para contener las lágrimas”, dijo quien fuera el coordinador de la Pastoral Social del Obispado de Barahona en las provincias Pedernales, Independencia, Bahoruco y Barahona.
Estimó en varios miles la cantidad de tareas de plátanos destruidas en El Jobo, Uvilla, Mena, Santa Bárbara El Seis, y los Batey Santana, y la zona agrícola El Aguacatico, entre otras.
El panorama de desolación, según Pérez, “da ganas de llorar al más macho de los hombres machos” y jefes de familia de la región más pobre de República Dominicana dedicados a cultivar el tipo de plátanos que en la capital llaman “barahonero”.
Refirió que el CAC actúa, según declaró César Cedeño, el director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), en un viaje que giró a la zona, con la anuencia y el respaldo del gobierno.
La economía familiar
En su opinión, “los hombres de trabajo no somos quienes abandonamos nuestros conucos para ir a la capital a hacer de buhoneros o ´motoconcho´ (taxis en motocicleta), pero si nos arrebatan nuestras pequeñas parcelas tendremos pocas alternativas”.
De acuerdo al cotejo de los datos que habrían realizado los productores en la reunión que sostuvieron en Santana, cada tarea cultivada de plátano produce a cada propietario más de RD$50,000 por año.
Los productores establecieron que cada tarea (un valor equivalente a 628.86 metros cuadrados) produce en promedio dos cargas (200 unidades) de plátanos de primera clase (porque también hay de segunda y de tercera, la llamada “rabiza”). Al valor de cada carga, que anda en promedio a RD$2,000 se debe restar RD$15,000 por el costo de producción por año, agregó Pérez.
Según explicó Pérez, una tarea produce promedio dos cargas de plátanos de primera cada 20 días, “lo que indica que administramos recursos con relativa frecuencia para afrontar nuestras necesidades primarias, cubrir costos y gastos, levantar nuestras familias y desarrollar o emprender otros proyectos”.
