SANTO DOMINGO.- La Procuraduría General de la República hizo un llamado a eventuales familiares de once personas de 72 que fueron encontradas muertas en México en el año 2010 y cuyos cadáveres aún permanecen en esta nación sin identificar, para que contribuyan con el establecimiento de su identidad, poniéndose en contacto con la embajada mexicana en la República Dominicana.
En ese sentido, indica que los posibles familiares de esas personas deben contactar dicha embajada que está localizada en la calle Arzobispo Meriño No. 265, en la Zona Colonial, del Distrito Nacional, a los fines de realizarle pruebas biológicas para hacer las comparaciones correspondientes que permitan la identificación de las víctimas.
Los once cadáveres forman parte de un grupo de 72 personas, probablemente de nacionalidad extranjera, que fueron encontradas muertas por las autoridades de México en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en el mes de agosto del año 2010, los cuales correspondían a 58 varones y 14 mujeres, quienes presuntamente perdieron la vida cuando intentaban cruzar hacia los Estados Unidos de América.
En un comunicado la Procuraduría General expresa que hizo el llamado atendiendo una solicitud de cooperación jurídica internacional de la Procuraduría General de la República de los Estados Mexicanos y la Embajada de México en República Dominicana.
“Hacemos un llamado para que todas las personas que tengan familiares con las que hayan perdido contacto y que sea de su conocimiento que sus parientes migraban con destino a los Estados Unidos de América, en tránsito por territorio mexicano, durante los días comprendidos entre el 1 de enero al 23 de agosto del año 2010, se dirijan a las oficinas de la Embajada de México en República Dominicana con la finalidad de tomarles las muestras biológicas y hacer las comparaciones correspondientes”, dice el comunicado.
Las autoridades mexicanas solicitan a las personas que tengan familiares que se hayan ausentado de sus hogares en el referido período, aportar información y documentación, así como que se proporcionen muestras de sangre, saliva o de cabello a los fines de poder proceder a la identificación de los cadáveres.
Según se ha informado supuestamente un sobreviviente del hecho declaró ante las autoridades que él y otros inmigrantes fueron secuestrados por un grupo armado cuando intentaban cruzar hacia los Estados Unidos de América, que dichos sujetos les ofrecieron trabajo como sicarios a lo que ellos se negaron, dando como resultado que de inmediato los desconocidos les dispararan, provocando la muerte de las 72 personas.
Con relación a este caso, en octubre de 2010 se ejerció la acción penal en contra de varias personas involucradas en el hecho, a quienes se les atribuye el delito de homicidio calificado.