Santo Domingo.- La procuradora adjunta para la Mujer aseguró que las mujeres que son víctimas de la violencia por parte de su pareja duran en promedio entre cinco y siete años para denunciar a su agresor.
Roxanna Reyes explicó también que el círculo de maltratos y violencia intrafamiliar puede durar entre 15 y 20 años, tiempo en el cual la mujer es sometida a todo tipo de maltratos verbales que luego desencadenan en golpizas hasta que termina siendo asesinada.
La magistrada Reyes, quien lleva más de dos décadas trabajando desde el Ministerio Público a favor de la mujer maltratada, dijo que a su falta de decisión para denunciar a su agresor, la víctima de la violencia cuando acude a las autoridades a querellarse encuentra un personal poco empático, lo que provoca que ésta regrese a su casa para seguir padeciendo su calvario.
Entrevistada en el programa D´Agenda, la funcionaria dijo que el mayor desafío que tiene el Estado es mejorar una respuesta de manera coordinada para proteger a la mujer maltratada.
Agregó que otra cosa que se debe poner en práctica, es que cuando una mujer acudea una emergencia luego de ser agredida por su pareja, en el proceso de judicialización no tenga que ser sometida a nuevos exámenes médicos, sino que se tome ese diagnóstico como prueba pericial en contra del agresor.
“Una mujer tarda entre cinco y siete años en decidirse para denunciar al agresor, imagínate que después que pasa eso cuando llega encuentra un personal poco empático, no hay humanización de los servicios, entonces qué va hacer, se va corriendo para su casa”, reiteró.
Sostuvo que existe la imperiosa necesidad de mejor los servicios de asistencia, de tal manera que la mujer no se siente nuevamente una víctima pero en este caso del sistema que debe protegerla.
“Mira, en el círculo de la violencia la mujer puede pasarse entre 15 y 20 años, el círculo de la violencia es la tensión que crea la violencia verbal cada vez más fuerte, la crisis, el golpe, la fractura, el intento del feminicidio, intento de ahorcamiento, los abortos, todo eso se da en esa fase de crisis”, explicó.
Detalló que luego se da la fase de arrepentimiento para cerrar ese círculo, y se enganchan de nuevo, porque él le pide perdón, y ella le cree y le perdona, con lo que se inicia nuevamente ese círculo vicioso.
“Las principales razones por las que las mujeres no denuncian los maltratos, es porque ellas no se reconocen como víctimas, ellas minimizan el problema, justifican al agresor, se culpan ellas de la violencia que sufren, entonces no tienen una red de apoyo fuerte en su familia, amigos y relacionados”, acotó Reyes.
La magistrada explica que la madre de la víctima es la primera que le dice “algo tú le hiciste a ese hombre”, también le advierte que no puede dejar a sus hijos sin padre, por lo que en todas esas situaciones la mujer se queda atrapada y puede perder la vida.
Aclaró que para resolver ese problema los hombres no pueden ser dejados fuera, sino que deben ser tomados en cuenta y no solamente para la parte de la sanción, sino también en la intervención conductual cuando no representan peligro de muerte para su pareja.
“El hombre golpea cuando no puede someter económica, psicológica y verbalmente a la mujer, porque se trata de un golpeo selectivo, golpea a la mujer pero no golpea a su jefe, al policía que está en la esquina, sino a ella”, subrayó.
Dijo que las estadísticas siguen siendo preocupantes porque alrededor de 65 mujeres han perdido la vida este año a mano de su pareja, por lo que hay que seguir trabajando para que una sola mujer no muera víctima de la violencia intrafamiliar.