El duelo es una reacción normal y adaptativa ante la pérdida. No solo se entiende por esto la reacción emocional ante el fallecimiento de seres queridos, sino que es un proceso que engloba toda pérdida significativa para la persona.

Por ejemplo, la ruptura de una relación de pareja o amistad, mudarse de hogar, cambio de escuela, despido de un empleo, y ante los cambios que representan diagnósticos de enfermedades como el cáncer de mama.

Paola Rosa Mota, psicóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), detalla que fundamentalmente trata de cómo se interpela la pérdida, el significado y la importancia que tiene para cada persona, y del proceso de adaptación a su nueva realidad.

El acompañamiento y el apoyo de terapeutas especializados ayuda a aliviar la carga emocional.

La especialista explica que cada etapa del duelo describe las distintas reacciones que una persona puede presentar ante la pérdida y que el mismo no es un proceso lineal. Hay quienes pueden atravesar cada una de estas en orden y quienes e incluso regresan a pasadas.

Algunos podrían describir la vivencia como una montaña rusa de emociones reflejando los altos y bajos que se presentan, dice la psicóloga.

Etapas del duelo
La experta cita el modelo de duelo propuesto por la psiquiatra y escritora Kübler-Ross, quien describe las siguientes reacciones principales en 5 etapas:

Negación: Es la dificultad de aceptar, en este caso el diagnóstico recibido y todo lo que implica. Por ejemplo, no creer, negar la enfermedad.
Ira/enojo. Los sentimientos se empiezan a vivir con mayor intensidad. Podrían estar provocado por sentir que lo que está pasando es injusto. Es común el sentimiento de culpa.

Negociación. Hay esperanza de que la situación cambie. Se esfuerza por entender, buscar significado a lo sucedido.
Depresión. En esta etapa, la persona comienza a asumir con mayor claridad la realidad. Puede sentirse abrumada, experimentar mucha tristeza y sensación de vacío.

Aceptación. Se da cuando se logra integrar la realidad. Hay un reconocimiento de la enfermedad y se empieza a asumir de manera sana.

Mota destaca que cada etapa varía de una persona a otra y que eso es importante respetarlo. Cada reacción podría dar a entender sobre el proceso de integración de la experiencia vivida, en ese caso, permite comprender cómo la persona va integrando el diagnóstico.

Asistencia
Aun así, ante signos de alerta es importante la asistencia del personal de salud correspondiente. En casos cuando las emociones como la tristeza y la ira perduran e impiden al paciente funcionar en su día a día.

En la población de pacientes con cáncer, específicamente de mama, el duelo puede presentarse tras la sensación de perderse así mismo, tomando en cuenta factores como, deterioro de la salud física y mental, cambios de estilo de vida y cambios físicos, entre otros.

Añade la experta que todo esto produce reacciones que pueden variar en duración e incluso intensidad.
Destaca que, en gran manera, va a depender de variables importantes como la edad, el grado de información que posee la persona, apoyo con el que cuenta, grado de limitación, entre otros.

Atención necesaria
He aquí la importancia de la atención psicológica tras un diagnóstico de cáncer de mama, pues como se ha explicado no solo se trata de afecciones a nivel físico que puede enfrentar el paciente con esta condición, sino también a nivel emocional, siendo este último aspecto especialmente notorio producto de los evidentes cambios y emociones que pueden presentar.

“Es importancia reconocer que las emociones que suelen surgir, y forman parte del proceso de adaptación, y que son normales dentro del contexto en que se presentan, aceptarlas ayuda a las personas a entender un poco más la situación que atraviesa y favorece el poder mantener vínculos sanos a su alrededor”, precisa.

Asimismo, agrega que producto de los cambios, principalmente en la imagen corporal en el caso de la mujer, el cáncer de mama puede provocar un gran impacto por la trasformación a la que se enfrenta, viéndose afectada la idea que tiene de sí misma como mujer, madre y/o pareja.

Acompañamiento
En pacientes con el diagnóstico de cáncer de mama, el acompañamiento y el apoyo de terapeutas especializados ayuda a aliviar la carga emocional propia del momento difícil que está viviendo la persona y sus seres queridos.

Además, proporcionan la asistencia necesaria para evitar que los síntomas aumenten en intensidad y frecuencia.
Mota manifiesta que producto de que cada paciente experimenta la situación de manera distinta y la evolución del cáncer puede variar de una persona a otra, es natural que a algunas les tome más tiempo reconocer el diagnóstico sobre el que han sido informados.

Atención

— Estado emocional
La psicóloga afirma que, frente resultados como este, mejorar el estado emocional puede ser de gran ayuda antes, durante y después de la atención médica.

Recomendación
Se recomienda que, en momentos como esos, se debe de considerar el apoyo psicológico.
Es acompañamiento tiene como función promover el equilibro emocional, ayudar al paciente a que pueda expresarse libremente y dar sentido a lo que, en ese momento, puede no tener ningún tipo de significado desde su dolor.