El máximo responsable ejecutivo de Apple Inc., Tim Cook, definió la presentación del iPhone 6 y el 6 Plus este fin de semana como “el mejor lanzamiento de la historia”. Quizá se apresuró a hablar.
Apenas tres días después de anunciar que Apple había vendido un récord de 10 millones de iPhones nuevos en el fin se semana inaugural, Cook enfrentó múltiples problemas relacionados con los teléfonos portátiles de pantalla más grande.
La empresa lanzó una nueva actualización del software móvil llamado iOS 8.0.1 a raíz de que el programa hizo que algunas personas perdieran ayer el servicio celular. Montones de consumidores se volcaron, asimismo, a los medios sociales para criticar el 6 Plus y cómo se puede doblar en caso de sentarse sobre él o de aplicarle una presión suficiente.
Los tropiezos empañaron una presentación de producto que había sido cuidadosamente coreografiada para estampar el sello de Cook en Apple. Los ejecutivos de la empresa con sede en Cupertino, California coquetearon durante meses con la introducción de los nuevos iPhones para debutar finalmente el 9 de septiembre.
Los dispositivos habían provocado una demanda frenética, con órdenes anticipadas que superaron los 4 millones.