El Día 
La Junta Central Electoral ha demostrado, digamos que desde el año pasado por darle un marco a su proactividad, su ocupación para ser tan efectiva como sea posible en los compromisos del año 2024.
Y hace bien en mantener este nivel de actividad, vistas las experiencias pasadas, hayan estado o no bajo la responsabilidad de los titulares actuales de este órgano, y el gran activismo de los partidos políticos.
Con tantos desafíos como los que confronta el pueblo dominicano hoy día, unos originados en la vecindad con una nación en crisis profunda, otros en la entropía propios de una sociedad con cambios generacionales, y los impuestos por la inestabilidad y la beligerancia en el mundo, parece conveniente el empeño en la organización de un proceso electoral con un mínimo de sorpresas.
Empeñada en adelantarse a contingencias, el pleno de la JCE ha dado a conocer la resolución número 10-2023, con la finalidad de establecer el procedimiento para la votación y el escrutinio manual, la digitalización, el ecaneo, y la transmisión de los resultados desde los colegios electorales, en los comicios del nivel municipal previstos para febrero, y de los niveles presidencial y de legisladores, en mayo.
Siempre tendremos quejas. En el pasado las ha habido y las habrá en lo porvenir, pero no se debe esperar el aguacero para comprar un paraguas.
Hace bien la Junta Central Electoral en trabajar con anticipación.
