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PRM afirma ninguna conducta individual podrá comprometer el prestigio del partido

  • El partido de Gobierno defiende su integridad institucional
  • La organización política se pronuncia ante la acusación internacional contra Fabio Augusto Jorge-Puras

Santo Domingo.– El Partido Revolucionario Moderno (PRM) reafirmó este jueves su posición "firme e inquebrantable" frente a toda manifestación vinculada al narcotráfico y otras actividades ilícitas que atenten contra la ley y los valores democráticos de República Dominicana.

“El PRM no tolera, ni tolerará, bajo ninguna circunstancia, acciones o comportamientos que vulneren los principios de integridad, justicia y respeto al orden jurídico que nos definen como organización comprometida con la transparencia, la democracia y el bienestar del pueblo dominicano”, indica un comunicado.

El PRM dijo que ha sido y seguirá siendo implacable en la defensa de la legalidad, la transparencia y la ética pública, principios que forman el núcleo de su identidad institucional y su compromiso con la nación dominicana.

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Asimismo, el partido expresó su respaldo a la determinación del Gobierno dominicano en la lucha contra el narcotráfico, orientada a fortalecer las instituciones, consolidar el imperio de la ley y garantizar que toda persona responda por sus actos ante la justicia, sin excepciones ni privilegios.

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Acusación de EE.UU contra exfuncionario

El pronunciamiento del PRM se produce tras la acusación formal presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos ante el Tribunal del Distrito Sur de Florida contra Fabio Augusto Jorge-Puras, extesorero del equipo de béisbol Águilas Cibaeñas y exasesor honorífico para el fomento y desarrollo de las zonas francas, por presuntos vínculos con una red internacional de narcotráfico.

Según la acusación, los imputados habrían participado voluntaria e intencionalmente en una organización criminal dedicada a traficar cinco kilogramos o más de una mezcla que contenía cocaína, sustancia controlada clasificada en la Lista II según la legislación estadounidense.

El PRM enfatizó que ninguna conducta individual podrá jamás colocarse por encima de la ley ni comprometer el prestigio institucional del partido, reafirmando su compromiso con la legalidad y la ética pública.

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