SANTO DOMINGO.-  El Partido Revolucionario Moderno anda repeliendo el espíritu divisionista y de facciones que caracterizaron el accionar a lo interno de su anterior casa política, el Partido Revolucionario Dominicano.

La más reciente evidencia ha sido la actitud exhibida por legisladores, quienes delegan sin rechistar en la Dirección Ejecutiva del PRM la decisión de escoger a los bufetes directivos de ambas cámaras, a pesar de tener sus propias aspiraciones.

A pesar de que en el Senado es donde más han evidenciado las aspiraciones, en la Cámara de Diputados también existe proselitismo entre los del PRM por todas las posiciones (presidencia, vicepresidencia, secretarías y vocería). El diputado Eugenio Cedeño declaró ayer que aspira a la vocería del partido y que ya contaba con una cantidad considerable de diputados que le apoyaban.

Al cuestionársele sobre el actual vocero, dijo que Julito Furcal aspiraba a la presidencia y que en caso de no lograrla, tendrían que enfrentarse pues, según dijo, los estatutos del PRM delegan en los diputados del bloque el escoger su vocero.

Caso del Senado

En el caso del Senado, pasa lo mismo. La vocería que actualmente ostenta Faride Raful, es perseguida por otros senadores que abogan por alternabilidad.

“Queremos la alternabilidad, esto es democrático. Y no es porque Eduardo Estrella sea de un partido aliado, no, él es de nosotros pero la alternabilidad es parte de la democracia.

Habrá un nuevo bufete” señaló el senador Alexis Victoria Yeb. Otros como Ginette Bournigal aseguraron que no existe rebelión (tras confirmarse que solicitaron al presidente colocar un miembro del PRM en la presidencia del Senado).