Prince, sexualidad y provocación en sus estilismos

Prince, sexualidad y provocación en sus estilismos

Prince, sexualidad y provocación en sus estilismos

(FILES) This file photo taken on May 18, 2013 shows musician Prince performing onstage during the 2013 Billboard Music Awards at the MGM Grand Garden Arena on May 19, 2013 in Las Vegas, Nevada. Pop icon Prince died at his compound in Minnesota on April 21, 2016, a representative said. He was 57. "It is with profound sadness that I am confirming that the legendary, iconic performer, Prince Rogers Nelson, has died at his Paisley Park residence this morning," said his spokeswoman, Yvette Noel-Schure. / AFP / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Ethan Miller

Madrid, España.- Prince, fallecido hoy a los 57 años, llevó la psicodelia, el funk y el pop de su música a su manera de vestir y peinarse, algo que lo proclamó también como un icono de la moda que nunca vio combinaciones imposibles en sus estilismos.

Desde su primer disco en 1978, “For You”, el cantante de Mineápolis siempre mostró su sentido de la estética, así como su intención de no dejar a nadie indiferente en sus apariciones, aunque en ese primer trabajo, así como en el segundo, “Prince” (1979), optó por primeros planos en los que su característico bigote ya despuntaba y que nunca abandonó.

Fue a partir de su tercer álbum, “Dirty Mind” (1980) cuando el cantante de melodías como “Purple Rain” eligió la provocación y el ser sexy jugando con bañadores estrechos y perfectos de cuero que dejaban ver su cuerpo casi al desnudo.

Siempre amante de los volúmenes en los hombros, Prince jugó también con una imagen femenina, tanto en sus movimientos encima del escenario como en sus posados en fotos y en las portadas de sus discos. Y así lo mostró en 1988 en “Lovesexy”, donde apareció desnudo con una mano en el pecho y la melena al viento.

Pero si de algo hay que llamarlo fetichista era de las mallas, que siempre visitó cuando no elegía mostrar sus delgadas pero firmes piernas. Amarillas, con tachuelas, de cuero, lunares o de talle alto, cualquiera le valía y le convertía en un iconoclasta de la sensualidad.

El cantante, compositor, arreglista e instrumentalista comenzó su carrera a finales de la década de 1970.

El cantante, compositor, arreglista e instrumentalista comenzó su carrera a finales de la década de 1970.

En su lista de predilecciones también optó por conjuntos de dos piezas o monos de un único color o un único estampado, por lo que su figura se convertía en un punto imposible de dejar de mirar. Aunque también manifestó en continuas ocasiones su gusto por los trajes sastre de colores y llamativas camisas que combinaban solo por el hecho de que quien las vestía era él.

Aunque si hubo un complemento que confirió altura a su pequeña estatura (medía menos de un metro sesenta) fueron sus inseparables tacones, esos con los que nunca tuvo ningún problema a la hora de contonearse sobre el escenario.

Amante también de las gafas de sol, casi siempre negras, Prince siempre usó su mirada para interpretar sus canciones, tanto es así que acudía con mucha frecuencia al lápiz de ojos negro para remarcarlos como parte de la letra de sus melodías.

Respecto a su pelo, los rizos africanos que lució en sus primeros años fueron combinándose con alisados imposibles que le conferían una larga melena, hasta que llegaron los primeros cortes de cabello y ese tupé cardado que le acompañó hasta sus últimas apariciones.

Por último, y aunque se trata de un artista cuya estética es inabarcable, Prince también usó con frecuencia bastones de formas y materiales excéntricos con los que caminaba como un profesor de danza que marca con fuerza los movimientos de sus alumnos. Bastones que aumentaban la autoridad que siempre mostró en su vida, dentro y fuera de los escenarios.



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