Primero, lo primero

El Congreso Nacional ha aprobado en dos ocasiones un Código Penal moderno que da respuestas a los retos actuales de la sociedad e incluye crímenes de la modernidad, delitos que no existían cuando se ideó la esencia del Código vigente que data del siglo XIX.

Sin embargo, en ninguna de las ocasiones ha podido entrar en vigencia porque el entonces presidente Danilo Medina observó la pieza legislativas para introducir tres causas en las cuales el aborto quedaría despenalizado.

En el Congreso no se contaba con la mayoría para tumbar las observaciones del Ejecutivo y tampoco para aprobarlas.

El actual Congreso se aboca nuevamente a discutir el proyecto de Código Penal con la propuesta de un grupo de legisladores de excluir lo de las tres causales para dejar a una ley especial la regulación de los casos en que la interrupción de un embarazo no implique sanción penal.

Ese tema dará pie a muchos debates, con posiciones que jamás aceptarán puntos medios.

El país necesita un Código Penal moderno, pero no parece este el momento adecuado para meterse nuevamente en una discusión desgastante como es la relativa al aborto.
La crisis sanitaria y la debacle económica que ha generado necesita a un país unido para afrontar los retos que nos planeta esa contingencia.

El país está obligado a transitar unido el camino a la reconstrucción de la economía y el de la contención del Covid-19, pero esa discusión sobre el aborto no ayudará a crear esas condiciones.

Hay otras prioridades inmediatas, sin quitarle importancia a la aprobación del Código Penal.

Primero hay que aprobar un presupuesto complementario, las leyes que permitan una reforma de la administración pública, iniciar un año escolar que luce incierto y detener la propagación del Covid-19.

Primero, lo primero. No son momentos para poner sobre la mesa los temas que nos dividen como sociedad.