El Gobierno garantiza que en diciembre y enero los dominicanos tendremos asegurado el abastecimiento de alimentos, dos meses en los que puede llegar a producirse escasez de algunos rubros por baja de producción y alta demanda.
Desde los primeros días de diciembre, con el pago del sueldo navideño por parte del Gobierno central y sus dependencias, la activación del comercio, en todas sus formas, es un hecho notorio.
Los riesgos del desabastecimiento siempre pueden estar presentes en el área de alimentos, particularmente de aquellos que el dominicano usa por tradición en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Una garantía del presidente Luis Abinader de que esto no sucederá es importante.
Según las palabras atribuidas al jefe del Estado con ocasión de un encuentro que tuvo lugar en el Palacio Nacional, el propósito no es sólo la garantía del abastecimiento; también la estabilidad de los precios.
Los entendidos en asuntos económicos suelen afirmar que cuando el dinero abunda también lo hace la demanda y que con esta en alta los precios tienden a perseguirla.
Si es así, está muy bien la prevención desde el Gobierno para evitar la especulación, la carestía y la escasez en Navidad e inicios del nuevo año.
En este punto la población también puede, y debe, hacer su parte, que no es otra que la de asumir la fiesta como un período al que se debe sobrevivir en una condición óptima, y si es con algo de dinero, mejor.
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