La radiación ultravioleta del sol puede causar daño celular y aumentar el riesgo de cáncer.
El término más comúnmente utilizado para describir los efectos del sol en la piel a largo plazo es “fotoenvejecimiento”, este se refiere al envejecimiento prematuro causado por la exposición al sol, que puede resultar en arrugas, manchas oscuras y otros signos.
Jessica López, dermatóloga-tricóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), dice que a diferencia del envejecimiento natural, que ocurre con el tiempo y se ve afectado principalmente por factores genéticos, el fotoenvejecimiento es causado principalmente por la exposición al sol desde la infancia y puede ser prevenido en gran medida ya que es acumulativo. 
La experta asegura que afortunadamente hay muchas maneras de prevenir el fotoenvejecimiento y mantener la piel sana y joven tales como: protegerse del sol, la exposición al sol es una de las principales causas, por lo tanto, es importante proteger la piel de los rayos UV. Esto puede hacerse utilizando protectores solares con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30.
Además, la dermatóloga recomienda evitar el bronceado, a pesar de que puede ser atractivo, también es muy dañino para la piel. Este aumenta el riesgo de cáncer de piel y puede acelerar el envejecimiento de la misma.
Hidratar la piel
La hidratación es esencial para mantener la piel saludable y prevenir el fotoenvejecimiento. Beber suficiente agua y utilizar una crema hidratante diariamente para mantenerla suave y flexible.
Usar productos
Existen muchos productos antienvejecimiento disponibles en el mercado que pueden ayudar a prevenir el fotoenvejecimiento. Estos contienen ingredientes como retinoides, vitamina C y antioxidantes que ayudan a reducir los signos del envejecimiento de la piel.
Dieta equilibrada
Una dieta equilibrada con alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales puede ayudar a prevenir el fotoenvejecimiento y mantener la piel más saludable. También dormir lo suficiente puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro.
Limpieza facial
Limpiar el rostro diariamente con productos suaves y adecuados para su tipo de piel. Esto ayuda a eliminar las células que se acumulan durante todo un día y mantenerla suave y saludable.
Deja de fumar
Fumar puede dañar la piel y acelerar el proceso de envejecimiento. Dejar de fumar puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro y mejorar la salud general de la piel.
Cuidado del cabello
La galena indica que un anexo de la piel no menos importante, que se debe cuidar muy bien, es el cabello. Este puede verse afectado por la exposición al sol, el agua salada y el cloro de las piscinas. No obstante, hay algunos consejos para cuidarlo durante esta época.
“Al igual que la piel, el cabello también puede sufrir daño solar. Es importante usar sombreros o gorras para proteger el cuero cabelludo del sol. También se puede usar productos que contengan protección solar”, plantea López.
El sol, el agua salada y el cloro pueden resecar el cabello, por lo tanto, es importante mantener el cabello hidratado, por esto, se recomienda usar acondicionador después de lavarlo y utilizar tratamientos capilares hidratantes. Además, es de ayuda lavarlo después de nadar en la piscina o el mar para eliminar la sal o el cloro que puedan quedar.
Se recomienda utilizar champús suaves y adecuados para el tipo de cabello, puntualiza.
“Es importante evitar peinados apretados que puedan dañarlo, especialmente si está húmedo. Se recomienda peinarlo con cepillos de cerdas suaves y evitar el uso de herramientas de calor, como planchas y secadores, que pueden dañarlo”, aconseja la especialista al referirse al tema. De igual manera, una alimentación adecuada puede contribuir a tener un cabello saludable. Consumir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales que ayuden a fortalecer el cabello.
Cuidado de los niños
López destaca que el fotoenvejecimiento es prevenible desde edades muy tempranas.
Las reglas básicas para niños menores de diez años son las siguientes:
Evitar la exposición solar directa entre las 10:00 a. m., y las 4:00 p. m. cuando los rayos UV son más intensos.
Usar ropa protectora como camisas de manga larga, pantalones largos, sombreros de ala ancha y gafas de sol con la protección UV.
Es importante aplicar el protector solar de manera uniforme y en cantidad suficiente para cubrir todas las áreas expuestas de la piel.
Se recomienda volver a aplicarlo cada dos horas y después de nadar o sudar, apunta la médica. Además, siempre es recomendable consultar con un dermatólogo sobre las medidas de protección adecuadas para los niños.
Recomendación
La médica señala que “la exposición solar prolongada sin protección puede ser perjudicial para la salud de la piel.
La radiación ultravioleta del sol puede provocar envejecimiento prematuro de la piel, arrugas, manchas solares y otros problemas de piel.
Por lo tanto, se recomienda limitar la exposición al sol y tomar medidas de protección solar adecuadas para reducir el riesgo de daño en la piel”, explica.
Importante
Es importante tener en cuenta que incluso en días nublados o sombríos, la radiación UV del sol aún puede penetrar en la piel y causar daño, por lo que es importante aplicar protección solar incluso en esos días.
Además, las personas con mayor riesgo de cáncer de piel, como aquellas con antecedentes familiares de esta neoplasia o aquellas con piel clara, deben ser especialmente cuidadosas al exponerse al sol y tomar medidas de protección solar adecuadas.
