Santo Domingo.- La prevalencia del consumo de alcohol en las mujeres embarazadas es del 52 por ciento, de acuerdo con los datos del estudio “Análisis de la Problemática Social del consumo de Alcohol durante el Embarazo”, a los miembros del Círculo de Periodista de la Salud (Cipesa) que cursan el segundo Diplomado en Comunicación Estratégica en Salud con el apoyo del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM) y avalado por el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep).
La investigación, realizada por María Eugenia Portella y que concluyó en mayo de este 2022, arrojó que cerca de 200 enfermedades o morbilidades se generan del alcoholismo y que se necesita de la promoción y de la divulgación a través de los medios de comunicación de los daños que produce el alcohol en la etapa de gestación hasta el nacimiento y los años iniciales de desarrollo psicomotor.
El trabajo académico presentado por el coordinador del Clúster de Alcohol de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Elías Tejeda, reveló que el 38% de las embarazadas son activas en consumo de alcohol, que van en el rango de edad desde los 15 hasta los 30 años, que la prevalencia general de consumo de alcohol durante la gestación va del 24 % sin intención por desconocimiento y el 28 % ingiere bebidas alcohólicas durante los nueve meses.
Mientras que, el 64.6% en países como Portugal quedarían protegida ya que cesaban el consumo de alcohol al quedar en estado de preñez. Pues, el embarazo se asocia con mayor motivación para dejar comportamientos poco saludables.
Tejeda explicó que el objetivo general de la investigación fue analizar la problemática social del consumo de alcohol durante el embarazo en mujeres gestantes y madres con hijos con alcoholismo fetal, que asisten al Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Mina y al Hospital Robert Read Cabral (El Angelita).
Otro fin del estudio es sensibilizar de la falta de conciencia sobre el alcoholismo en mujeres embarazadas y el pobre acceso a los servicios de diagnóstico de los Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) en la República Dominicana, que pueden ser prevenidos si la embarazada no ingiere bebidas alcohólicas.
-“República Dominicana y Chile son de los países de la región que investigan sobre el embarazo y el alcoholismo”, reveló-.
Perfil de la mujer embarazada consumidora de alcohol
El perfilado de la mujer embarazada consumidora de alcohol que podría tener un alto riesgo de dar a luz un hijo con TEAF, comprende los 25 años de edad, con un inicio temprano en el consumo de alcohol, llevándole a tener bringe-drinking o consumos excesivos episódicos. Con relaciones de pareja inestables, maltrato físico o psicológico.
Entre los factores de riesgo evidenciados en las madres que, igualmente, forman parte del perfil se concluyó que han usado drogas, tabaco y Hooka, e ingerido bebido alcohol con mayor intensidad durante el primer periodo de gestación, que el nivel socioeconómico al que sobreviven está enmarcado en los recursos limitados, son desempleadas, con baja escolaridad, y en estado de vulnerabilidad.
Además, en el nivel psicológico, condiciones comórbidas como ansiedad, depresión y en su ambiente socio familiar han convivido o conviven con una pareja o familiar alcohólico, problemas para vincularse con la pareja.
Características de los hijos de madres consumidoras de alcohol
Los hijos de madres consumidoras de alcohol con características de los TEAF, presentan síntomas como la alteración de la conducta, evidentes por trastorno de conducta, agresividad, poco control de impulsos, problemas de atención y e hiperactividad, leve retraso mental, déficit de aprendizaje y de memoria y dificultades en la socialización.
De igual manera, desordenes en el desarrollo, los niños con alcoholismo fetal no presentaron las características faciales típicas, sin embargo, sí problemas cognitivos y conductuales, estando en la exposición prenatal al alcohol confirmada.
Conclusiones de la investigación
La investigación realizada para la obtención del título de grado en Psicología por Intec concluyó que en el país existe una alta tasa de prevalencia de consumo de alcohol durante el embarazo, obligando al país a replantearse como sociedad y por los esfuerzos que se están haciendo para enfrentar la problemática, donde la alta tasa de embarazos no planificados es una de las principales agravantes.
En el trabajo se descubrió que el embarazo motoriza la protección del feto al momento de abandonar el consumo de alcohol en la gestación, con el propósito de dar a luz un bebé sano, quedando mostrada como una segunda prevalencia importante del estudio.
Se evidenció un alto porcentaje de mujeres consumidoras de alcohol con un alto riesgo de tener hijos con TEAF, pueden ocasionar graves consecuencias que permanecerían a lo largo de la vida de aquellas personas que los padecen, afectando su entorno social, la intelectualidad y la economía, convirtiéndose en un perpetuador del circulo de la pobreza y en un generador de delincuencia.
Los niños con TEAF se convierten en una carga social que supone un gran impacto económico y emocional para las familias y para la salud pública. No existe ni siquiera un diagnóstico oportuno ni tampoco tratamiento curativo, en un sistema deficiente sanitario se vuelve un total desafío.