Haitian President, Michel Martelly(C)with the help of First Lady Sophia Martelly, removes his presidential sash during the ceremony in the Haitian Parliament February 7, 2016 in Port-au-Prince where Martelly gave his last address to the nation before stepping down as president. Haitian politicians inked a last-minute agreement to install a transitional government February 6, just hours before President Michel Martelly was scheduled to step down with no replacement in line. / AFP / HECTOR RETAMAL
Puerto Príncipe.-Michel Martelly concluyó ayer su mandato presidencial sin entregar el poder a su sucesor tras la postergación de las elecciones, sumiendo a Haití en una profunda crisis política 30 años después de la caída de la dictadura de los Duvalier. Ante el pleno del parlamento, el presidente saliente agradeció a quienes lo acompañaron durante sus cinco años en el gobierno.
“La historia se acordará, contra viento y marea y pese a quien pese, de la piedra que aporté a la construcción de un Haití más hermoso”, dijo.
La historia “recordará también mis fracasos, que asumo y asumo en soledad, y entre ellos el de la postergación de la elección presidencial, mi mayor pena”, declaró durante su último discurso a la nación.
El proceso electoral para la segunda vuelta fue suspendido tras las protestas de la oposición, que denunció un “golpe de Estado electoral” fomentado por el gobierno.
El sábado, unas horas antes del fin del mandato presidencial, Martelly los presidentes de las dos cámaras del parlamento firmaron un acuerdo que prevé la elección de un presidente de transición por la Asamblea Nacional.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, saludó ayer ese acuerdo que dispone la formación de un gobierno transitorio.
Treinta años después del fin de la dictadura de los Duvalier, Haití muestra aún graves problemas para organizar elecciones que no sean sospechadas de fraude y que motiven la participación de la población.
La perspectiva de un vacío de poder a largo plazo es una nueva dificultad para la débil economía del país más pobre de la región.
En tanto, la Unión Europea (UE) valoró ayer las medidas adoptadas en Haití para constituir un gobierno provisional con el fin de evitar un vacío de poder en el país al concluir ayer el mandato del presidente Michel Martelly, y reiteró su apoyo frente a los retos y reformas pendientes.
“El acuerdo concluido entre el presidente Martelly al término de su mandato y los presidentes del Senado de la República y de la Cámara de diputados es un paso en la buena dirección”, considera la UE, según un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior.
La Unión confía en que esas medidas permitan, con su puesta en marcha, “asegurar la estabilidad y la continuidad del Estado”.