Washington.-El presidente Barack Obama visitará el estado afectado de New Jersey el fin de semana, a la vez que declaró ayer el estado de catástrofe en Nueva York y Carolina del Norte, tres días después del paso del huracán Irene que dejó 43 muertos en varias ciudades de Estados Unidos.
Esta decisión deberá desbloquear los fondos federales para las operaciones de ayuda en estas dos ciudades estadounidenses, que se vieron duramente afectadas por Irene.
Ambas ciudades podrán gestionar las ayudas necesarias, algo que también ha solicitado el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie
Los daños están valorados entre 5 y 7 mil millones de dólares, según la sociedad de gestión de riesgos ‘Eqecat’. Tres días después del paso del huracán, miles de estadounidenses aún esperan la llegada de ayuda.
La electricidad sigue cortada en varias localidades y en otras la ayuda sólo puede llegar por barco o helicóptero. Varias regiones están incomunicadas debido a que las principales carreteras están cortadas por del barro.
Junto con Nueva York y Vermont, Nueva Jersey es uno de los estados que han resultado más damnificados por las inundaciones y abundantes lluvias causadas por Irene,
El problema, es la inaccesibilidad, explica el jefe de operaciones de urgencia, Dave Miller.
En Nueva Jersey y el estado de Nueva York, varias escuelas y centros comunitarios se han convertido en refugios.