COLOMBIA.- El presidente colombiano, Gustavo Petro,  insistió  en la cooperación y acercamientos que su país debe tener con Haití y  aseguró  que Colombia tiene responsabilidad en el desastre que vive esa nación actualmente.

Al hablar en el acto de conmemoración del Bicentenario Naval que se llevó a cabo en Cartagena este lunes 24 de julio, el mandatario colombiano aseguró «Haití que hoy vive un desastre social en donde Colombia tiene una participación a través de sus peores fuerzas, las más oscuras que ha ayudado a destruir esa nación y de la cual tenemos una responsabilidad que tenemos que hacer propia como la responsabilidad que hoy tenemos sobre el Mar Caribe y algunas de sus islas».

Petro  habló sobre el territorio haitiano debido a que expresó la importancia que para él significa que los territorios caribeños confluyan.

“El hecho de tener hoy presencia en ese mar, de tener quizás la flota naval más importante sobre ese mar, de tener la capacidad de investigar ese mar, la posibilidad de volver a surcar como antaño entre gentes del Caribe las islas, no solamente los transatlánticos del turismo extranjero, sino las posibilidades del comercio entre las islas de las Antillas y estas tierras, las posibilidades del cruce cultural”, explicó el mandatario.

El presidente Petro abogó por la posibilidad de ser más caribes, de que Haití no se nos vuelva un país de nombre tan extraño, «cuando era tan cercano a nosotros hace 200 años, cuando sus dineros escasos, cuando sus armas ayudaron al ejército de Bolívar a conquistar la libertad y a José Prudencio Padilla».

El presidente aseguró que Colombia debía trabajar en pro de la unión entre Colombia y países como Haití, Jamaica, Barbados, Bahamas, Trinidad Tobago, entre otros, para promover una estrategia de desarrollo para el Caribe.

El mandatario también expresó que la Armada de Colombia tiene una responsabilidad científica, militar, en trabajar para que a través de los mares se una al Caribe, sosteniendo la sobraría no solo nacional sino en coordinación con las demás naciones, lo que el presidente bautizó como “una soberanía caribeña, sobre el Caribe”.