NIAMEY, Niger. — El presidente de Níger trata de lograr la reelección en las elecciones del domingo, en medio de tensiones por amenazas de extremistas islámicos y denuncias de medidas represivas por parte del gobierno.
Desde hace más de un año, el grupo violento Boko Haram ha estado viniendo desde Nigeria y atacando instalaciones y localidades en el sudeste del país.
Las autoridades han impuesto un estado de emergencia allí. Los recientes ataques por ese brazo norafricano de al-Qaida en las capitales de las vecinas Mali y Burkina Faso han despertado temores de que la capital de Níger, Niamey, será la próxima.
Los partidarios del presidente Mahamadú Isufu se expresan confiados de que logrará otro período de cinco años debido a su trayectoria en temas de seguridad, como por ejemplo haber autorizado el paso de tropas franceses y de drones norteamericanos en el país, uno de los más pobres del mundo.
“Estamos enfatizando los logros de nuestro candidato, especialmente en la lucha contra el terrorismo. Ningún grupo terrorista ha logrado sentar bases en Níger”, dijo el director de campaña de Isufu, Uhumudu Mahamadú.
Pero la oposición asegura que en realidad es escaso el apoyo al mandatario.
“La reelección de este presidente es imposible porque los únicos que lo apoyan son los partidos pequeños”, declaró Isufu Tambura, director de campaña de Seyni Umaru, el candidato que llegó de segundo en las elecciones del 2011.