Santo Domingo.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), magistrado Luis Henry Molina Peña afirmó este miércoles que los tribunales del país son sagrados porque están integrados por más de 700 jueces y juezas que han entrado al sistema de justicia a través de la carrera judicial que comienza en 1997.
Ponderó el proceso de selección independiente, alejado de coyuntura política, sustentado en marcos legales y las garantías que ordena la Constitución y destacó que el proceso de institucionalización de la Justicia ha estado a su vez solventado por la formación en la Escuela Nacional de la Judicatura, a través de un programa de dos años, en el cual jueces y juezas absorben contenidos y herramientas desde mecanismos pedagógicos.
Asimismo, el juez presidente del alto tribunal destacó que la formación que reciben los jueces en la Escuela Nacional de la Judicatura es avanzada y avalada por los cánones internacionales, por su calidad, lo que presenta un motivo de orgullo.
El magistrado Presidente se expresó en esos términos durante la audiencia de juramentación de abogados, a quienes les aseguró que la Justicia es la etapa última de la voluntad republicana, garantía de la paz pública, donde se dirimen los conflictos, se busca garantizar y decidir sobre bienes y vidas.
“El sistema de justicia, los jueces y juezas y servidores que le componen, hacen y harán todo lo que está en sus manos. Trabajan para mejorar sus servicios y asegurar convertir al Poder Judicial en un modelo de justicia para la región”, manifestó.
Asimismo, consideró que los jueces merecen hacer su trabajo aislados del fragor político y las ambiciones, porque incluirlos en su agenda complicaría su trabajo y facilita el camino a los enemigos de la legalidad.
Aseguró que el Poder Judicial está conformado por hombres y mujeres que han sabido asumir la responsabilidad de impartir justicia con probidad y con un alto grado de compromiso, son independientes, imparciales, responsables e inamovibles, están sometidos a lineamientos que impiden presiones y legalmente dan seguridad.
“Tienen años trabajando duro, decidiendo y dándolo todo para que este país cuente con una administración de justicia eficaz. Internamente no reciben ni recibirán presiones de ningún tipo a la hora de tomar sus decisiones jurisdiccionales. Construyen su trabajo diario en el marco establecido y bajo los mecanismos regulados por las leyes”, manifestó.
La audiencia de juramentación de abogados fue dedicada al doctor Bernardo Fernández Pichardo, un jurista consagrado y maestro de generaciones. Un estudioso actualizado y constante, de aportes de impacto imperecedero en el Derecho civil y Comercial.
Manifestó que el ejemplo de Fernández Pichardo es un faro que debe ser reconocido y ponderado con justeza, pues su estatura es de los grandes estudiosos dominicanos.