Santo Domingo.- El presidente de la República, Luis Abinader, dejó iniciados los trabajos de la segunda fase de saneamiento pluvial y sanitario de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste, con una inversión de 50 millones de dólares.
Durante la actividad el mandatario resaltó dicha esta intervención, que está siendo coordinada por la de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), mejorará significativamente la vida de más de 350 mil personas que viven en los barrios y sectores circundantes, gracias al saneamiento de 8.2 km en esta segunda fase, que hará posible la eliminación de un foco constante de contaminación que atenta contra la salud de los habitantes de estos barrios, debido al estancamiento de sus aguas, las inundaciones que se originan en las épocas de lluvias y que pone en riesgo la vida de sus residentes.
«La inversión total de este proyecto es de 139 millones de dólares, con el apoyo financiero de la empresa Canadian Commercial Corporation (CCC). Un ejemplo más de la buena sintonía de la colaboración público-privada. De esos, 50 millones de dólares se aportarán para la primera fase, gracias a la inversión de la firma JPMorgan», explicó.
Abinader agregó que adicionalmente, se ejecutará la construcción de 344 apartamentos para la reubicación de cientos de familias que a día de hoy viven en condiciones poco adecuadas y que, por medio de este proyecto, tendrán opción de vivienda digan para que puedan seguir adelante.
Explicó que la segunda fase de este proyecto comprende la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, y la tercera incorpora la construcción de un emisario submarino y la línea de impulsión desde la planta de tratamiento.
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«Nuestro compromiso es con la gente, con hacer de nuestro país un lugar mejor para todos; en el que podamos disfrutar de nuestras vidas y forjar proyectos de futuro para nuestras familias», manifestó.
El presidente estuvo acompañado del ingeniero Felipe Suberví, director general de la CAASD, institución que tiene a cargo la realización de la obra, con el apoyo financiero de la empresa Canadian Commercial Corporation (CCC) y la Embajada de Canadá.
Suberví explicó que la segunda fase del proyecto, que se inicia hoy, tiene por objetivo completar 5.4 km del saneamiento de la parte alta de la cuenca de la cañada Guajimía, que comprende las sub-cuencas afluentes de las cañadas: Buenos Aires, El Indio, La Ureña, Villa Aura y las Caobas y los tramos de la cuenca principal desde su inicio, y algunos sectores de la cuenca baja.
Esta cañada es un foco de contaminación que atenta contra la salud de los habitantes de su entorno, debido al estancamiento de sus aguas. En épocas de lluvias se originan inundaciones que ponen en riesgo la vida de sus moradores, además del alto grado de contaminación e insalubridad.
El director de la CAASD dijo que con la solución de esta problemática se reducirán los riesgos ambientales y sanitarios asociados con la inadecuada disposición de aguas servidas, manejo de residuos sólidos y el saneamiento del río Haina, mejorando la calidad de su agua, lo que beneficiará no solo a los habitantes locales, sino a toda la ciudad de Santo Domingo.
Expresó que la segunda fase del proyecto no solo contribuirá al saneamiento integral de este sector de Santo Domingo Oeste, sino que tendrá un significativo impacto en la generación de empleos y el desarrollo económico del sector.
“Esto incluye trasladar personas para llevarlos a una vivienda digna, eliminando el área donde está la cañada y convirtiéndola en un lugar de esparcimiento”, precisó el funcionario.
Suberví destacó que por primera vez se intervienen más de 40 cañadas, cuyo saneamiento cambia radicalmente la vida de sus moradores y entornos. “Hoy es un gran día y será recordado por todos, porque una vez completada esta obra ustedes tendrán espacios adecuados y dignos, como se lo merecen”.
Dijo que también se instalarán redes y tuberías que eficientizarán
el suministro de agua potable.
Las palabras de agradecimiento en nombre de los comunitarios estuvieron a cargo de Ángel Boció, quien con lágrimas en sus hijos describió las vicisitudes que junto a sus vecinos padece.