La Policía de Nueva York cuenta con unos 36.000 agentes y unos 19.000 empleados civiles, según cifras de la propia institución.
Nueva York.- La Asociación Benevolente de la Policía, el sindicato más grande de oficiales en Nueva York, presentó este lunes una demanda contra la ciudad en la que pide dejar sin efecto la orden para que todos los empleados públicos se vacunen, que entra en vigor el próximo lunes.
De acuerdo con el documento legal, la ciudad “amenaza con imponer a la Policía una arbitraria y caprichosa vacuna”, una orden que consideran “mucho más amplia y coercitiva” que las medias adoptadas por el Gobierno federal y otros municipios.
Indica además que la orden ocurre en momentos de disminución de las tasas de infección por el coronavirus.
La organización presentó la demanda en la Corte Suprema de Staten Island.
Quizás le interesaría leer: Curry mantiene invictos a Warriors y establece nueva marca equipo
La medida adoptada por la ciudad señala que los empleados municipales tienen hasta el 1 de noviembre para vacunarse con la primera dosis anticovid o serán suspendidos de empleo y sueldo, lo que el sindicato considera es una medida “severa».
El presidente del sindicato, Patrick Lynch, envió una carta a sus miembros informando de la demanda, una acción legal que ya el pasado agosto había advertido que tomaría después de que la ciudad exigiera lo mismo a los empleados del sistema público de educación, el mas grande de la nación.
Lea también: Tatum anota 41 puntos y quita invicto a Hornets; Juancho, dos puntos
De acuerdo con el medio local New York Post, la tasa de vacunación entre los policías de la ciudad y miembros civiles de esa agencia es del 72 por ciento.
Otros empleados públicos que se oponen a las vacunas ocuparon hoy el famoso Brooklyn Bridge en una marcha que los llevó hasta la Alcaldía para expresar su rechazo a la orden de vacunarse.
Se estima que unos 50.000 empleados municipales aún no se han vacunado. Esta protesta siguió a la efectuada el pasado sábado en el Barclay`s Center en Brooklyn en apoyo a un jugador de la NBA, Kyrie Irving, que también rechaza vacunarse, por lo que no le permiten jugar en Nueva York.