Presa Monte Grande: esperanza para comunidades Sur profundo

Monte Grande, Barahona.-Con miradas de deseperanzas y sorpresa a la vez, los niños y ancianos del poblado Monte Grande, sentados al frente de sus desvencijadas casas de madera, que casi les caen encima, observaban el paso de la caravana de vehículos de los funcionarios que se dirigían al campamento para la construcción de la presa de Monte Grande.
Era la primera vez que veían, entre el polvo y el azoro, tan fastuosa marcha.
Hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, con pañuelos y pancartas pidiendo que se les asigne una vivienda digna, se dirigieron a las carpas instaladas por los ejecutivos del consorcio Andrade Gutiérrez para recibir una comisión especial de dieciséis senadores, encabezada por el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y la vicepresidenta, Cristina Lizardo Mézquita.
Senadores visitan lugar
Los legisladores realizaron un descenso a los terrenos donde se construirá el proyecto múltiple de la presa Monte Grande y rehabilitación y complementación de Sabana Yegua en la región Sur.
También estuvieron presentes en la actividad el obispo de la diócesis de Barahona, Rafael Leónidas Felipe Núñez; el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández; los gobernadores de las provincias Independencia, Bahoruco y Barahona, y autoridades civiles de la zona sur del país.
El director de la obra, José Caputo, explicó a los moradores e invitados que la presa de Monte Grande, cuya inversión será de US$354 millones, lleva un 70% de avance en la primera fase, que es Sabana Yegua.
Mientras que la segunda etapa de Monte Grande tiene listo sólo un 13%, que corresponde a estudios de ingeniería y permisos ambientales, entre otros.
La construcción de la presa también incluye obras de control de inundaciones en la cuenca baja del río Yaque del Sur, incluyendo la red de riego en las margenes derecha e izquierda.
Beneficios de la obra
Reducirá el riesgo y la vulnerabilidad ante las inundaciones del Yaque del Sur y protegerá a más de 350 mil personas que viven en las comunidades de Jaquimeye, Tamayo, Vicente Noble, Uvillas, Canoa, Peñón y otras.
Dotará de agua a 250 mil tareas de tierra y estabilizará la irrigación de otras 408 mil de diversos rubros, que actualmente son regadas de manera precaria.
Además, generará 2,200 empleos directos durante la construcción y más de 8,000 indirectos.
Con ella se eliminarían más de 30 estaciones de bombeo en el área de riego del proyecto. Tendrá un ahorro de US$750 mil al año de energía, al eliminar la necesidad del bombeo para el acueducto regional Barahona-Bahoruco-Independencia. Y una capacidad instalada de 7.83 MW con un generación de 68.6.
Otro préstamo para obra
El ejecutivo de la empresa y el director del Indrhi coincidieron en que para avanzar la obra es necesario que el Gobierno incluya en el presupuesto complementario 42 millones de dólares y que para el Presupuesto del año 2014 se coloquen otros 100 millones de dólares, estos recursos serán obtenidos mediante un contrato de préstamo firmado por el Gobierno dominicano y el BNV de Brasil, el cual será sometido al Congreso a finales de mes para su aprobación.
Senado dará espaldarazo
El presidente de la Cámara Alta, Reinaldo Pared Pérez, resaltó la importancia de la obra y garantizó su apoyo para que la misma sea una realidad, una vez llegue el contrato al órgano legislativo que dirige.
Dijo que el impacto en las condiciones de vida de los pobladores de la región Sur que tendrán ambas obras amerita una especial atención por parte de los legisladores y el país.
De su lado, el senador por Barahona, Edis Mateo, se quejó de la lentitud en los trabajos de la presa de Monte Grande, e insistió en la necesidad de que la obra sea construida.
En la región de Enriquillo la población no está conforme con lo que ha hecho hasta ahora el consorcio, aquí se hace aguaje y le pedimos al director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos que no se lleve los equipos.
Pueblo pide ser reubicado
El dirigente comunitario Rafael Fabián González, al hablar en nombre de las más de 200 familias que residen en el lugar, solicitó al director del Indrhi que les explicará cuándo y adónde serán reubicados, porque hasta la fecha nadie les ha informado nada.
Olgo Fernández, en su exposición previa ante los presentes, dijo que estos habían sido ya censados y que a cada uno se les asignará una vivienda digna en donde podrían continuar su labor de agricultura.
González afirmó que viven en la incertidumbre porque no se les dice donde serán reubicados.
Nosotros no aguantamos más, queremos saber para dónde nos van a llevar, si se inician los trabajos con nosotros aquí el polvo nos matará, agregó.
Sin embargo, el funcionario no se paró para contestar a González.
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