Prensa valora aportes de Molina Morillo

Prensa valora aportes de Molina Morillo

Prensa valora aportes de Molina Morillo

Molina Morillo fundó la revista Ahora, el periódico El Nacional y fue director fundador de EL DÍA.

La partida física del periodista Rafael Molina Morillo ha unido a toda la prensa nacional con un mismo sentir y una misma opinión.

En los editoriales de los medios impresos del país se repiten las definiciones de su personalidad como un hombre íntegro, sin temor, sujeto a la ética, luchador en favor de la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a expresarse sin límites impuestos por la arbitrariedad y la sinrazón; y sobre todo hablan de la calidez y afabilidad que caracterizaban su persona.

Sin lugar a dudas, el doctor Rafael Molina Morillo fue un buen ciudadano y un gran periodista que dejó un legado que permanecerá por siempre.

A continuación replicamos los editoriales.

HOY

Rafael Molina Morillo se ha ido

Rafael Molina Morillo, director del hermano matutino EL DÍA, ya no estará más entre nosotros, al menos físicamente. Falleció ayer.

En lo adelante su presencia habrá de ser a través de la enseñanza que nos deja como comunicador social íntegro que asumió el ejercicio de un periodismo vertical y responsable, para defender los derechos individuales, las libertades públicas y, muy en particular, la de expresión y difusión del pensamiento.

El dilatado ejercicio periodístico hizo a Molina Morillo testigo de excepción de importantes segmentos de la historia de este país, en tiempos en que desde la profesión, si se era íntegro, se asumían grandes riesgos.

El atentado sangriento con explosivos contra la revista !Ahora! y las presiones para tratar de acallar a “El Nacional”, pionero en el diarismo vespertino y ambos fundados por él, dan fe de los peligros.

Hay que recordar a este hombre en función de sus desvelos por la libertad de palabra desde la Sociedad Interamericana de Prensa, de la que fue su presidente, primer vicepresidente y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa.

También fue fundador y primer presidente del Centro para la Libertad de Expresión en la República Dominicana, formador de generaciones de periodistas desde las universidades Autónoma de Santo Domingo y Católica Santo Domingo. Produjo el programa televisivo Rueda de Prensa y su columna “Los buenos días de Molina Morillo” se difundió por la radio y se publicaba en principio en HOY y luego en el diario bajo su dirección.

En 2010 ganó el Premio Nacional de Periodismo.

Fue director del matutino Listín Diario y subdirector de Revistas de ese mismo periódico y el vespertino Última Hora; presidente del Consejo Nacional del Premio APEC al Periodismo José Ramón López; miembro fundador y directivo de la Fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional y autor de los libros “La Prensa y la Ley en Santo Domingo”; “Gloria y Repudio”.

Fue embajador del país en Estados Unidos y Canadá y Jefe de la Misión Permanente dominicana en la ONU, y secretario de la embajada dominicana en México, cónsul en Panamá.

En fin, estamos hablando de un comunicador social que jamás compartió el ejercicio periodístico con otras ocupaciones y que ha sido omnipresente en una franja prolongada de nuestra historia contemporánea.

Un periodista de una verticalidad a toda prueba y de condiciones éticas innegociables. El país ha perdido uno de sus grandes valores.

Paz a sus restos.

LISTÍN DIARIO

Rafael Molina Morillo

Todavía con las botas puestas y un arsenal de responsables ideas para defender la libertad de expresión, ha fallecido don Rafael Molina Morillo, director de EL DÍA, uno de los más prominentes líderes de la prensa dominicana.

El LISTÍN DIARIO, del cual Molina Morillo fue director durante tres años (1997-2000), siente su muerte como un duro golpe porque perdemos a un brillante abanderado de las mejores causas sociales y un paradigma de la prensa libre

En su dilatada carrera fue director y fundador de distintos medios de comunicación, caracterizados por sostener, a todo riesgo, una rabiosa y sostenida lucha contra las injusticias sociales y todo aquello que atentase contra una de las libertades humanas más fundamentales: la de expresión y difusión de las ideas.

No hay un capítulo en la historia contemporánea de esas luchas en el que Molina Morillo no haya estado presente, con su voz o con su pluma, alineado a los mejores intereses de una sociedad que construye democracia.

Debido a esa probada vocación fue, durante cinco años consecutivos, presidente de la poderosa Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa, desde la cual ascendió a presidente de la SIP, convirtiéndose en un activo soldado en las batallas a favor de la prensa independiente continental.

El anuncio de su muerte llenó de pesar el plenario de la reunión de medio año que la SIP está celebrando en estos momentos en Antigua, Guatemala, despidiéndole con una fuerte ovación de cariño y simpatía hacia su figura.

Si bien la prensa dominicana y continental ha perdido a uno de sus mejores exponentes, no es menos cierto que su partida también deja huérfana a la sociedad dominicana de una fuente vital de ideas y acciones para iluminar el camino de su desarrollo.

Frente a sus restos mortales y a su inolvidable memoria, LISTÍN DIARIO transmite su más hondo testimonio de pesar a su viuda Francia, a sus hijos y a los colegas del diario EL DÍA y las empresas del Grupo Corripio, desde donde Molina Morillo desplegó su incansable lucha por las libertades, cayendo con las botas puestas, como los verdaderos héroes.

EL CARIBE

Molina Morillo

Rafael Molina Morillo, quien falleció ayer a la edad de 87 años, fue un incansable luchador en favor de la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a expresarse sin límites impuestos por la arbitrariedad y la sinrazón.

Se inició en el periodismo en la dictadura trujillista, por lo que conoció sobre el terreno el oprobio de un régimen que conculcaba las libertades públicas.

Finalizado ese negro período, Molina Morillo se convirtió en un firme y celoso defensor del libre juego de las ideas.

Entendía y así lo demostró a lo largo de su dilatada carrera profesional y en sus diversos proyectos periodísticos que lideró, que se hacía un eminente servicio al fortalecimiento de la democracia y la institucionalidad como elemento esencial para la existencia de contrapoderes y pluralidad política, ejerciendo un periodismo libre.

En su defensa de la libertad de medios y periodistas para informar sin cortapisas ni favor ni temor, solo sujeto a la ética y a un ejercicio responsable de la comunicación social, actuó siempre con tal grado de integridad e intransigencia que no le tembló el pulso para enfrentarse a quienes por incomprensión o, peor que eso, por conveniencias particulares, trataban de obstaculizar o silenciar a quienes informaban asuntos de interés general que podían afectar a determinados sectores de la vida nacional.

Su labor durante décadas en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) le dio estatura hemisférica a esa firme convicción sobre el derecho de los ciudadanos a recibir y ofrecer información sin ser objeto de restricciones o amenazas.

En ese organismo, del cual llegó a ser presidente, luego de encabezar la Comisión de Libertad de Prensa e Información, eje en la defensa de periódicos frente a regímenes y gobernantes de mentalidad totalitaria, logró que se le quiera y respetara porque hizo de la lucha por la libertad su invariable estandarte.

Para elCaribe, donde Moli

na Morillo inició su carrera, esta pérdida es particularmente sensible. Al momento de su muerte era director de EL DÍA.

Una legión de lectores y admiradores añorarán esos Buenos Días de su columna diaria, en la que en forma contundente, elegante y enjundiosa, diariamente reflejaba su experiencia, sabiduría, profundidad de pensamiento y su don de gente, porque como decía Ryszard Kapuscinski: “Para ser buen periodista hay que ser buena persona”. Paz a su alma, y nuestra solidaridad con sus familiares.

DIARIO LIBRE

Rafael Molina Morillo

Luego de una fecunda vida, ha entregado su alma al Señor el doctor Rafael Molina Morillo, periodista de leyenda, fundador de instituciones que le sobreviven exitosamente y una persona tan afable, tan cálida y, al mismo tiempo, tan combativa, que honra al periodismo y a la ciudadanía dominicana.

Creador de la revista ¡Ahora!, primera revista de la etapa democrática del país, y más tarde fundador de El Nacional de ¡Ahora!, tuvo la oportunidad también de dirigir al Listín Diario y El Caribe y actualmente dirigía EL DÍA, marcando en todos ellos su hombría de bien y su profundo conocimiento del alma dominicana. Presidió también la Sociedad Interamericana de Prensa.

La Sociedad Dominicana de Diarios, al referirse a este luctuoso acontecimiento declaró que nuestro país y el periodismo nacional “pierden a un gran hombre, a un batallador y a un defensor inquebrantable de las libertades inherentes al ser humano, méritos que quedarán como parte de su legado en el ejercicio del periodismo que desempeñó con gran profesionalismo”.

Nuestras condolencias a su esposa, Francia, hijos y demás familiares.

EL NUEVO DIARIO

Molina Morillo

El doctor Rafael Molina Morillo ha concluido su presencia física entre nosotros, pero nos deja un legado duradero que es y será una referencia en el ejercicio del periodismo y de ciudadanía.

Fue un convencido de los valores humanos y así ejerció su oficio como reportero y como director desde los periódicos El Nacional, Listín Diario y EL DÍA, donde puso su impronta. Igual hizo como diplomático, con una decencia esencial.

Su muerte nos causa una lamentable pérdida, por lo que tendremos que conformarnos con los rastros fecundos que nos deja.

Su esposa, doña Francia, como sus hijos y el país tienen razones de sobra para sentirse satisfechos con su vida entre nosotros. Ahora entra al mundo de los inmortales.

EL NACIONAL

Molina Morillo

Con la sentida muerte del doctor Rafael Molina Morillo, la sociedad dominicana pierde a un incansable defensor de las libertades públicas, ícono del periodismo nacional y gran ejemplo de laboriosidad y reciedumbre ética.

El doctor Molina Morillo fue un defensor a tiempo completo del derecho a la libre expresión del pensamiento, comunicador a carta cabal que dedicó casi siete décadas al ejercicio del periodismo y a la custodia de la libertad de prensa.

Fundador y director de la revista ¡Ahora! y de El Nacional, Molina Morillo fue también director ejecutivo de El Caribe, director de Listín Diario, embajador en Estados Unidos y Canadá, jefe de Misión ante Naciones Unidas, además de cumplir roles diplomáticos y consulares en México y Panamá. Al momento de su fallecimiento era director del diario EL DÍA.

En la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se desempeñó como vicepresidente, presidente, y titular de la Comisión de Libertad de Prensa, desde cuyas posiciones se destacó como un ardoroso soldado de la democracia continental.

Brillante columnista, maestro de varias generaciones de periodistas a los que ayudó a formarse en las aulas universitarias y en las redacciones de periódicos, radio y televisión, abrió siempre de par en par las puertas de los medios de comunicación que dirigió al debate plural, sin diatribas ni afrentas.

Su férrea oposición al vasallaje político quedó demostrado cuando las instalaciones de la revista ¡Ahora! fueron destruidas en un atentado terrorista con el propósito de silenciar al periodismo independiente, a lo que el doctor Molina Morillo respondió con la fundación de El Nacional.

Con profundo sentimiento de gratitud la sociedad despide a uno de sus buenos hijos, a un periodista excepcional que dedicó su vida con honor y pasión a la defensa y promoción de la libertad y la democracia. El legado de tan insigne ciudadano perdurará por siempre como agua de manantial para que las presentes y futuras generaciones abreven de su ejemplo.

El Nacional expresa profunda congoja por el fallecimiento del doctor Rafael Molina Morillo, al tiempo que extiende sentido pésame a su viuda, doña Francia Espaillat, y a sus hijos José Antonio, Amelia, María Alicia y Silvia María y demás familiares. Paz a su alma.



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