Prensa patas arriba…

Prensa patas arriba…

Prensa patas arriba…

Las normas morales de la conducta de los periodistas conforman su ética. Es claramente convencional. El marco deontológico, la parte de la ética concerniente a los deberes profesionales, varía según cada cultura, leyes y conveniencias.

En algunos países comunistas, por ejemplo, los periodistas que integran gremios oficiales son más leales al gobierno o partido que al público, algo entendible, pues sin mercados libres, de ideas o de comercio, el público no cuenta.

Aquí las obligaciones éticas de un empleado de una empresa periodística, digamos un diario, no son exactamente iguales que las de un articulista o columnista cuya ocupación principal es otra.

Quienes escribimos para la prensa sin ser empleados del medio difícilmente podríamos invitar al dueño a cenar con lo que paga por un mes de diarismo. Nuestra fauna de “comunicólogos” es muy diversa.

Pero celebrar la honradez o excelencia de empleados de diarios que son simultáneamente propietarios de agencias de relaciones públicas es híper-macondiano. Igual que llamar al azul rojo, a la mentira verdad o a lo mediocre superbo…



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

TEMAS