El Día 
El padre Luis Rosario dijo en voz alta lo que no es un secreto en el país: que los jóvenes dominicanos ni leen ni escriben, y si escriben, escriben mal.
Eso lo plantea el sacerdote en el marco de un acontecimiento internacional que coloca al país como ganador de un nuevo récord mundial como la nación del mundo que más tiempo ha durado leyendo continuamente y en voz alta.
El sacerdote entiende que la práctica ayudará a fomentar el hábito de la lectura y con ello a mejorar los parámetros educativos y culturales de un sector tan importante del país como la juventud.
El maratón de lectura hay que verlo y valorarlo en su verdadera magnitud. Constituyó todo un acontecimiento cultural y una muestra de práctica de solidaridad, de integración, de apoyo y buenos valores, que se tradujo en la lectura de 1,000 horas en el Maratón Juvenil auspiciado por el Gobierno, a través del Ministerio de la Juventud.
Los verdaderos protagonistas fueron los jóvenes. No quedó una provincia, un municipio, una localidad del país, por más apartada que estuviera, que no aportara la voz de un joven para apoyar en su conjunto un esfuerzo y una muestra de valor y entusiasmo para promover el desarrollo de la inteligencia y fortalecer un hábito que históricamente ha hecho los mayores aportes al desarrollo de la humanidad: la lectura.
