Francamente hablando, no me gustó que el presidente Medina autorizara al Banco de Reservas a prestar mil millones de pesos a los Ayuntamientos que no supieron ahorrar durante el año pasado para poder pagar a sus empleados el doble sueldo de diciembre.
Se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran dedos, los ayuntamientos que han sabido administrarse bien y que guardaron recursos suficientes para cumplir a tiempo con esa obligación. A los demás, parecería que el Poder Ejecutivo les ha dicho: No se preocupen, hijos míos, que yo estoy aquí para sacar la pata que ustedes meten año por año.
Ha de llegar un día, aspiro yo, en que los plazos se cumplan, las multas se paguen, las amnistías fiscales desaparezcan, las sentencias judiciales se ejecuten, las reglas se observen y las regalías pascuales sean pagadas por cada uno de los 155 ayuntamientos del país.
Pero mientras tanto, todo parece indicar que seguiremos estimulando a los incumplidores, que saben que en un momento dado aparecerá un Chapulín Colorado que les saque del aprieto.
¡Adelante y valor! ¡Qué viva la República Dominicana, donde todo el mundo hace lo que le da la gana!