Preguntas sin respuestas

Preguntas sin respuestas

Preguntas sin respuestas

Por diversas vías me llegan interminables listas de preguntas tontas que, como nadie puede contestarlas satisfactoriamente, parece que no son tan tontas.

Por razones de espacio, me limitaré a reproducir sólo algunas de ellas:

• ¿Cómo se explica que Adán y Eva tenían ombligo?

• ¿Por qué, si es tan bueno nadar para estar en forma, son tan gordas las ballenas?

• Si los vegetarianos comen vegetales  ¿los humanitarios, qué comen?

• ¿Por qué en lo bancos hay ocho ventanillas y solo cuatro cajeros?

• Cuando uno va a Disney y se saca uno foto con Mickey, ¿la persona adentro del traje está sonriendo?

• Si Superman es tan inteligente, ¿por qué se pone los calzoncillos arriba de los pantalones?

• Si “cárcel” y “prisión” son sinónimos, ¿por qué no lo son “carcelero y prisionero”?

• Se dice que sólo diez personas en todo el mundo entendían a Einstein. Si nadie me entiende a mí, ¿soy un genio?

• Cuando un automóvil está circulando, ¿el aire dentro de las ruedas está girando?

• A una nave espacial que viaja a la velocidad de la luz, ¿le funcionan los faros?

• ¿Por qué cuando conducimos buscando una dirección  bajamos el volumen del radio? ¿Acaso vamos a ver mejor?

• ¿Por qué, finalmente, pierde usted su tiempo leyendo estas preguntas tontas?



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