Bloomberg News.-Las mineras de Australia, el segundo exportador más grande de carbón para plantas de energía después de Indonesia, buscan bajar la superabundancia que, para Morgan Stanley, llegará a las 14 millones de toneladas este año, o 1,6 por ciento del suministro global por vía marítima.
La caída del 25 por ciento en las reservas existentes en las generadoras de energía chinas es señal de que la demanda de importación puede incrementarse.
El hecho de que haya precios más elevados va a hacer mermar las utilidades de las empresas de servicios públicos japoneses que ahora emplean volúmenes récord tras el cierre de las plantas nucleares.
“Va a haber un poquito más de actividad compradora por parte de los chinos”, dijo Mark Pervan, titular de estrategia para artículos básicos de Australia New Zealand Banking Group Ltd., en Melbourne.
“Comenzamos a ver una baja en el acopio chino tanto en puerto como en plantas de electricidad”.