SANTO DOMINGO.- José Francisco Peña Gómez fue calificado este martes como “un político excepcional y un ser humano extraordinario que convirtió al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la esperanza de todos los dominicanos”.
Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, dio el calificativo al concluir la misa oficiada por el sacerdote Manuel Antonio García en la parroquia católica Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, de la urbanización Real, con la cual esa organización recordó a su fenecido dirigente.
“Como político trascendió nuestra frontera y fue un líder nacional –el más grande de masas- y fue un líder internacional, ocupando posiciones importantes en la Internacional Socialista y teniendo relaciones con grandes estadistas y figuras de todo el mundo”, destacó Vargas Maldonado.
Destacó que Peña Gómez “fue también maestro, gran orador y poliglota, pero sobre todo fue un hombre solidario, humanista, que se entregó y dio su vida por el pueblo dominicano”.
Apuntó que “a él y otros compañeros, algunos de los cuales se encuentran con nosotros y otros ya no están, debemos la consolidación de la democracia y de la libertad de nuestro pueblo”.
Vargas Maldonado, quien habló ante centenares de personas que llenaron el templo católico, dijo que Peña Gómez –nacido en 1937 y fallecido en 1998- “fue un líder comprometido con los mejores intereses de la nación dominicana y entendía que la vía más adecuada para lograr el bienestar y la prosperidad del pueblo lo era la inversión en la gente”.
En su exposición, el presidente del PRD elogió también la capacidad de perdón de Peña Gómez y afirmó que “perdonó grandes ofensas e ignoró grandes ataques y cuando hubo de asumir una posición de respuesta a lo que fue el despojo de una candidatura presidencial en 1994, en vez de convocar a la calle al pueblo lo convocó a la iglesia”.
Consideró que el mayor homenaje que se puede hacer al líder fenecido es trabajar por el fortalecimiento y crecimiento del PRD y por el bienestar del pueblo dominicano.
La señora Peggy Cabral, viuda de Peña Gómez, habló en el acto religioso, en el que estuvieron presentes Cristal y Tony Peña Guaba, hijos del homenajeado, así como dirigentes de distintos niveles, entre ellos Rafael Vásquez, Rafael Suberví Bonilla, Neney Cabrera, Julio Maríñez y Ramón Sánchez, entre otros.
Las actividades del partido blanco en esta ocasión incluyeron una ofrenda floral en el busto de Peña Gómez en la Casa Nacional del PRD, en la avenida Winston Churchill, y la visita de una comitiva a su tumba en el cementerio Cristo Redentor.