Porque: Dejaron las bocinas sin tocar,

ahora se escucha la bulla.

Por sus frutos los conoceréis.

¿Acaso se recogen uvas de los espinos,

o higos de los abrojos?

Mateo. –

El obrar o hablar con desvergüenza, irresponsabilidad, falta de comedimiento o respeto a la inteligencia o conocimiento de los demás, en cualquier situación de la vida -peor aún-, cuando se trata de política partidaria, esa cosa, recibe el nombre de descaro.

Este gobierno apenas cumplió su primer año y ya, como parte de la estrategia de quien nos mal gobernó en los últimos años, las actitudes desvergonzadas e inadecuadas, sin disimulo alguno, han comenzado a llenar los medios periodísticos de basura, y, asistimos ya, al despertar, con la hediondez de ciertas bocinas, cuya desvergüenza para justificar determinados personajes funestos de la pasada mal administración, no tienen parangón. Han considerado el momento oportuno, como si estuviesen en un juego de tenis que uno espera alcanzar la pelota cuando se está elevando, sin esperar a que haya alcanzado su punto más alto, para golpearla.

Parecen, haberse refugiado bajo la inmensidad de las ramas de algún árbol del género Sweertía, tan vetusto como enorme, un símil como la cubierta que utilizan para iniciar su escarceo político, equivalente a su desaprensiva modalidad de un comportamiento desmesurado, ridículo y perverso, todo con el fin de confundir la pobre mentalidad de los más menesterosos, principalmente.

Nos encontramos ante una desfachatez que pretende, de inicio, hacer cual si fuese una “verónica” en una corrida de toros, con la firme intención de evadir las responsabilidades por sus hechos, donde la gran mayoría de estos adefesios, corruptos, pertenecientes a grupos mafiosos y por demás abusivos, cuasi seguro, se encuentran en alguna lista privilegiada para ir a tomarse un cafecito con los incorruptibles que hoy ostentan el poder en la Procuraduría General de la República, los cuales están realizando un fino trabajo, cual si fuesen cirujanos cardiovasculares.

Precisamente es por eso por lo que asistimos a determinadas acciones de cara dura y de proselitismo, muchos de los cuales, desde ya, son neonatos, que no buscan más que crear presión y desviar el curso de los hechos, que desgraciadamente para ellos, se mantiene como la espada de Damocles, pendiendo de sus cabezas y de un bien inconmensurable, para la gran mayoría del pueblo que solo espera verlos llegar y permanecer al lugar que merecen, es decir, la cárcel.

Estos esperpentos se mantuvieron entre silogismos y hermenéuticas, todo con una única finalidad y era, perpetuarse en el Poder, aunque el tiro se les fue por la culata y hoy, cuando el dinero y el Poder no aparecen por doquier, de igual manera tampoco quieren aparecer los músicos, aún y con todo el colchón de dinero que forma la plataforma de muchos de ellos, incluyendo -claro está- una que otra pécora.

Pero el detalle, ese detalle fundamental para cambiar las cosas, aún es escaso en la mentalidad de este pueblo, que, no vamos a asegurar se acostumbra a determinadas situaciones creadas por los políticos, sino, más bien, se resigna, humillado a soportar las mismas, como ese del famoso, costoso y nido de toda clase de bicho, que lleva por nombre; Parlacen, antro creado por y para la impunidad de sus miembros, porque hasta ahora, eso y solo para eso es lo que ha servido. Y resolver eso, es exclusividad del pueblo, no de la PGR, la cual está luchando sola y contra lo más perverso y corrupto que políticamente, ha tenido esta Nación. ¡Sí señor!