Cuando el “danilismo” decidió hacer encuestas para determinar cuál de los pupilos del Presidente era el mejor valorado para enfrentarlo a Leonel Fernández, se dijo que los resultados serían dados a conocer al país a fin de que todos nos enteráramos de los resultados.

Las encuestas se hicieron, y en una rueda de prensa se le dijo al país, simple y llanamente, que el licenciado Gonzalo Castillo había resultado ganador, es decir, mejor valorado.

No creo que haya ciudadano alguno que no estuviera consciente de que el exministro de Obras Públicas iba a ser el favorecido y que quienes aceptaron la regla de juego impuesta iban a aceptar los resultados. Supuestamente a ellos se los mostraron.

A quien no le mostraron los resultados de las cuatro encuestas fue al país, ese es el secreto mejor guardado y por tanto, nadie sabe cuál fue el porcentaje obtenido por el ganador, mucho menos por cada uno de los perdedores.
Y no es que estaban obligados a dar los resultados, pero como se anunció que los mismos serían publicados, debió cumplirse con ese ofrecimiento, hasta por el bien de los participantes, de promotores y, aun más, del agraciado.

Si mal ha caído no publicar los datos de las encuestas, mucho peor la explicación dada por uno de los involucrados, el ingeniero Temistocles Montás, quien respondió que los resultados no se habían dado supuestamente por consideración al expresidente Leonel Fernández, queriendo decir con eso que el presidente del PLD quedó muy mal parado en las encuestas.

No cumplir con la promesa de publicar los resultados de las encuestas ha desatado un mal de especulaciones y el que por vías extraoficiales se filtren las informaciones.

Una de ellas es que la verdadera razón por la cual no se publicaron esos resultados es porque el líder de la oposición y aspirante presidencial del PRM, Luis Abinader, ganaría las elecciones de mayo del próximo año a cualquier candidato presidencial que presente el PLD.

Se dice que las firmas encuestadoras seleccionadas midieron varios escenarios y que en todos Luis Abinader aparece como favorito, incluso para ganar cómodo en primera vuelta, en algunos de ellos.

De ser así, esas encuestas no hacen más que confirmar resultados de otros estudios. Entonces, les doy la razón a quienes decidieron que los resultados de las encuestas no se publicaran y solo se declarara ganador a Gonzalo Castillo.