El Día 
Ya pasó el jolgorio. Un paquetón de días feriados casi consecutivos convirtieron las últimas jornadas del 2009 en una especie de vacaciones colectivas nacionales que, por fortuna, ya terminaron.
Ahora nos toca retomar nuestros respectivos deberes y hacernos cargo del montón de problemas graves que aquejan al país.
El primer paso lo tiene que dar el Gobierno, talvez con una declaración sincera admitiendo la comisión de tales y cuales errores, para entonces, a partir de ahí, enderezar el rumbo y servir de ejemplo para los opositores políticos y para los particulares a quienes no les interesa la política también.
Estos últimos son más de lo que se piensa y son los que más sufren las consecuencias de las garatas que se suscitan día tras día entre los partidos políticos y a lo interno de cada uno de ellos.
Algo que nos toca a todos es la tarea de despolitizar el ambiente. La vida no es solamente la chismografía política. Propongámonos descubrir en este año el otro lado de la convivencia social. Si logramos esto, seremos más felices en el 2010. Que así sea.
