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Por temor a ser llamados «locos» muchas personas evitan ir al psiquiatra

Edilí Arias Por Edilí Arias
Por temor a ser llamados «locos» muchas personas evitan ir al psiquiatra
📷 Más allá de las consecuencias físicas, la falta de sexo también afecta la salud mental.

Santo Domingo.- El miedo a ser catalogados como «locos» o «débiles» disuade a muchas personas de buscar atención en salud mental, perpetuando el estigma y limitando el acceso a tratamientos oportunos.

El estigma social es un problema que debe abordarse con sensibilidad tanto en el entorno familiar como en el laboral, ya que muchas personas evitan pedir ayuda por temor a las críticas, explicó el psiquiatra Samuel Mercedes.

El especialista en conducta humana destacó que, si bien la sociedad ha avanzado en el reconocimiento de la importancia de la salud mental, persisten barreras culturales y creencias que dificultan el acceso a un tratamiento adecuado.

“Los trastornos mentales se han asociado erróneamente con una debilidad personal. Si alguien sufre de depresión, se tiende a pensar que carece de carácter o que fue malcriado, cuando está demostrado que la depresión puede ser provocada por factores biológicos, sociales y psicológicos”, aclaró Mercedes en una entrevista para El Día.

Una lucha contra los prejuicios

El psiquiatra enfatizó que “una persona con trastornos de salud mental no es débil”, sino que enfrenta una condición que requiere atención y apoyo profesional. Sin embargo, en muchas culturas, especialmente aquellas donde se exalta la fortaleza emocional, admitir que se padece una condición mental es percibido como un fracaso personal.

Esta percepción negativa genera un ambiente en el que las personas prefieren ocultar sus síntomas o lidiar con ellos en silencio, agravando su situación.

El psiquiatra Samuel Mercedes.

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Además, en algunos casos, las creencias religiosas o espirituales influyen en la decisión de no buscar ayuda, ya que algunos interpretan los trastornos mentales como una falta de fe o un castigo divino.

Entre las afecciones más comunes por las que las personas buscan asistencia médica se encuentran la depresión, la ansiedad y el insomnio, siendo las mujeres quienes más acuden en busca de ayuda.

Un problema de salud pública

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, trabaja de manera productiva y fructífera, y aporta algo a su comunidad».

Por ejemplo, la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante el estrés o la incertidumbre, pero cuando se vuelve excesiva o constante, puede convertirse en un trastorno que afecta significativamente la calidad de vida.

La salud mental debe ser prioridad

La salud mental debe ser una prioridad para el Estado, ya que sin salud mental no puede haber salud integral. La falta de acceso oportuno a atención especializada, la escasez de camas en hospitales, la insuficiencia de centros de atención primaria y la falta de presupuesto dificultan que quienes buscan ayuda reciban tratamiento inmediato y de calidad.

Es crucial intervenir en las comunidades, educarlas sobre la importancia de la salud mental y capacitarlas en el reconocimiento de síntomas. Así mismo, se deben fortalecer las políticas públicas para garantizar que el acceso a la salud mental sea equitativo y sin estigmas.

**Este articulo fue publicado originalmente en septiembre del 2024.

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Edili Arias

Edilí Arias, periodista. Especialista en temas de salud.

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