El sexo siempre se ha visto como una fuente de placer entre los jóvenes. Pero un nuevo estudio muestra que los hombres entre los 18 y 34 años están teniendo menos relaciones sexuales que en el pasado.
Así lo sugiere una encuesta del National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos.
El estudio, conocido como la Encuesta social general, se basa en miles de entrevistas personales y se lleva a cabo periódicamente desde 1972.
La edición más reciente de la encuesta reveló que el 23% de los adultos dijo que no había tenido relaciones sexuales en los últimos doce meses, un porcentaje que se ha duplicado en los últimos 10 años.
El estudio también afirma que un número «mucho mayor de lo esperado» de este porcentaje eran hombres.
La encuesta sostiene que la proporción de hombres menores de 30 años que dijeron no haber tenido relaciones sexuales en el último año se ha triplicado desde 2008 hasta llegar a un 28%, lo que representa un aumento mucho mayor que el aumento entre las mujeres en el mismo rango de edad.
También concluye que más de la mitad de los adultos estadounidenses de entre 18 y 34 años (51%) no tienen una pareja estable, una cifra que en 2004 era del 33%.
Esta tendencia a la baja, que ocurre en hombres y mujeres, jóvenes y viejos, también prevalece en Reino Unido.
Un estudio reciente publicado por el British Medical Journal (BMJ) examinó los datos recopilados por la Encuesta Nacional Británica de Actitudes Sexuales y Estilos de Vida .
La encuesta, que se realiza cada 10 años desde 1990 e involucra un total de 45.000 personas, ofrece una instantánea del comportamiento sexual de los británicos.
Según los hallazgos del BMJ, casi un tercio de los hombres y mujeres británicos no había tenido relaciones sexuales en el último mes; mientras que menos de la mitad de los hombres y mujeres entre 16 y 44 años tuvieron relaciones sexuales al menos una vez a la semana.
El panorama es aún más marcado para los mayores de 25 años y las parejas casadas o que viven juntas, que muestran las mayores caídas en la actividad sexual a lo largo de dos décadas.
El BMJ también dice que la proporción de personas que reportaron tener relaciones sexuales 10 veces o más en el último mes había disminuido considerablemente: del 20,6% al 13,2% entre las mujeres; y del 20,2% al 14,4% entre los hombres, entre 2001 y 2012.
¿Qué hace que las personas, jóvenes y mayores, dejen de tener sexo?
Investigadores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres dicen que la disminución de la frecuencia sexual en Reino Unido se ha observado entre personas que anteriormente habían sido sexualmente activas y no entre personas que decidieran mantener su virginidad.
Las grandes transformaciones sociales en las últimas décadas podrían haber sido un factor contribuyente en la frecuencia de la actividad sexual, ya que «esto es algo que definitivamente ha cambiado mucho en los últimos 50 años», dice el profesor Simon Forrest, del Instituto para la Salud y la Sociedad de la Universidad de Newcastle.
El profesor Forrest cree que una de las razones por las que los jóvenes tienen menos relaciones sexuales podría ser el hecho de que tienden a esperar más para formar parejas estables, cuando ya rondan los 30 años.
También dice que los jóvenes que siguen viviendo con sus familias y que dependen financieramente de ellas, también es un factor que se debe tener en cuenta.
«Creo que esto claramente tiene un impacto en los tipos de relaciones que forman los jóvenes, porque esa falta de independencia puede ser muy importante», dice.
Otro factor es lo que el profesor Forrester llama la «pornograficación» de la sociedad: un mayor acceso a contenido sexual en línea tiene un efecto negativo en las relaciones sexuales de las personas.
El profesor Forrester dice que la pornografía podría haber provocado ansiedad, preocupación por la objetivación de sus cuerpos y un aumento de las actitudes negativas hacia las mujeres.
Además, también menciona que una persona que pasa horas viendo pornografía, tendrá menos tiempo para encuentros sexuales en la vida real.
Una reciente encuesta en línea de la BBC que consultó a más de 1.000 personas en Reino Unido entre 18 y 25 años sobre su relación con la pornografía, reveló que el 55% de los hombres dijo que la pornografía había sido su principal fuente de educación sexual.
¿Distractores del sexo?
«Ahora hay muchas más cosas que hacer a las 10 de la noche que hace 20 años», dice Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego.
La profesora Twenge cree que los videojuegos y Netflix también podrían ser factores importantes.
En una entrevista con The Washington Post, afirma que hoy el sexo tiene que competir con otras opciones como las plataformas de video, las redes sociales y los videojuegos.
Los hallazgos de ambas encuestas han creado un gran revuelo en las redes sociales, y muchas personas han aportado sus propias opiniones y teorías: algunos señalan el aumento de las aplicaciones de citas, mientras que otros le echan la culpa a los problemas de dinero y al estrés relacionado con el trabajo, una posibilidad que también está respaldada por datos.
Una encuesta de la BBC en 2018 interrogó a 2.066 adultos de Reino Unido sobre sus actitudes hacia el sexo y las relaciones: el 45% de ellos calificaron el estrés como un problema en la alcoba.
Ellen Brady, una terapeuta de la organización Relate, dijo en su momento que estaban «viendo a una gran cantidad de clientes con problemas de ansiedad, la ansiedad y el sexo simplemente no van juntos».
El efecto de las aplicaciones de citas
Las aplicaciones de citas podrían haber transformado la forma en que las personas buscan relaciones a largo plazo o aventuras de una noche.
Algunas personas en las redes sociales afirman que el exceso de confianza en las aplicaciones de citas ha creado una generación de jóvenes que no sabe cómo actuar ante una posible pareja en la vida real, más allá de la pantalla.
El doctor David Bell, director médico de la Clínica de Hombres Jóvenes del Hospital Presbiteriano de Nueva York, dice que muchos «hombres jóvenes ya no saben cómo navegar en el ámbito sexual», lo cual genera ansiedad y falta de confianza.
También parece haber una diferencia significativa en el comportamiento de hombres y mujeres en cuanto al uso de aplicaciones de citas.
Científicos de la Universidad Queen Mary de Londres, la Universidad Sapienza de Roma y el Royal Ottawa Health Care Group en 2016 estudiaron el comportamiento de los usuarios de la app Tinder.
Descubrieron que las mujeres, en general, solo se fijan en hombres en los que están seriamente interesadas, mientras que los hombres son menos exigentes.
Así que, aunque los hombres deslicen más hacia la derecha, eso no significa que estén teniendo mucho éxito a la hora de encontrar coincidencias.
¿Tener menos sexo es algo malo?
No necesariamente, según el profesor Kaye Wellings, quien dirigió la investigación británica.
«Lo importante para el bienestar no es la frecuencia con que las personas tienen relaciones sexuales, sino la importancia que tengan para ellas», dice Wellings.
«La mayoría de la gente cree que los demás tienen más relaciones sexuales», dice, pero «es probable que a muchas personas les resulte tranquilizador saber que no están fuera del promedio».
El consejero y terapeuta sexual Peter Saddington está de acuerdo: «Lo importante es la calidad, no la cantidad… y si disfrutas de la experiencia, es más probable que vuelvas a hacerlo».
Pero advierte que aquellos que quieran tener más relaciones sexuales, deben hacer un esfuerzo.
«Tienes que separar tiempo para el sexo«, dice Saddington. «No siempre tiene que ser espontáneo, marcarle una fecha en el calendario puede ayudar».
Tomado de BBC Mundo