Santo Domingo.– La Policía Nacional no puede ingresar al recinto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) sin autorización de sus autoridades, debido al principio del fuero universitario, una figura jurídica reconocida tanto en la Constitución Dominicana como en la Ley de Autonomía de la UASD (Ley 5778).
El artículo 63, numeral 6 de la Constitución de la República Dominicana establece la autonomía de la Universidad del Estado, mientras que la Ley 5778, promulgada el 31 de diciembre de 1961, otorga a la UASD plena autonomía académica, administrativa, económica y normativa.
Esta ley protege el derecho de la universidad a gobernarse por sí misma y regula su independencia frente a cualquier intervención del Estado o de las fuerzas del orden.
El fuero universitario “no significa impunidad, sino protección institucional para el ejercicio libre del pensamiento, la enseñanza, la investigación y la difusión de las ideas”, según explicó el profesor Bravo Agusto.
Su propósito es preservar la independencia académica, la libertad de cátedra y la autonomía moral e intelectual de la universidad frente a presiones políticas o externas.
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Orígenes históricos del fuero universitario
El fuero universitario tiene sus raíces en la Edad Media, entre los siglos XI y XIV, con la fundación de universidades como Bolonia, París, Oxford, Cambridge y Salamanca.
En esa época, los estudiantes y profesores eran juzgados por tribunales propios de las universidades y no por tribunales comunes, lo que dio origen a una jurisdicción especial para los asuntos internos.
Con el paso del tiempo, esta práctica consolidó la independencia administrativa y disciplinaria de las instituciones educativas, explicó el profesor Bravo.
“Es una figura similar a los tribunales militares o profesionales”, comentó el docente, al referirse a cómo surgió la idea de una jurisdicción especial para el ámbito académico.
Evolución y fundamentos jurídicos
Durante los siglos XIX y XX, las reformas universitarias en América Latina , como las de Córdoba (Argentina, 1918) y México (1929), modernizaron el concepto del fuero universitario, estableciéndolo como base para la autonomía universitaria.
En el caso dominicano, la Ley 5778 garantiza a la UASD el derecho a:
- Autogobernarse y administrarse sin intervención estatal.
- Elaborar sus propias normas y reglamentos.
- Ejercer la libertad de cátedra, investigación y pensamiento.
- Recibir al menos el 5 % del presupuesto nacional anual, como garantía de sostenibilidad.
En este último punto ha sido motivo de debate, ya que “algunos sectores buscan reducir ese porcentaje, lo cual representa una amenaza directa a la autonomía universitaria”, señaló el profesor Bravo.
Fundamentos éticos, académicos y sociales
El entrevistado destacó que el fuero universitario no solo tiene una base legal, sino también ética y filosófica.
Su esencia es proteger el conocimiento, la creación intelectual y la libertad de pensamiento.
“La universidad debe ser un espacio donde florezcan nuevas ideas y visiones críticas del mundo, sin temor a represalias políticas o ideológicas”, afirmó Bravo Agusto.
El docente recordó que muchos avances científicos,como los de Galileo Galilei, Copérnico o Darwin,fueron posibles gracias a la independencia intelectual frente al pensamiento dominante.
Asimismo, explicó que dentro de la UASD existen instancias internas encargadas de resolver conflictos disciplinarios y éticos, evitando que asuntos académicos menores sean llevados a la justicia ordinaria.
Malas interpretaciones del fuero universitario
El profesor aclaró que “el fuero universitario no significa que la universidad esté por encima de la ley”.
Si dentro del campus ocurre un delito grave, el caso pasa a los tribunales ordinarios como cualquier otro.
“La protección es institucional, no penal. El fuero no encubre delitos”, puntualizó.
También advirtió que la UASD, como institución laica y democrática, no debe ser utilizada con fines políticos, religiosos o empresariales.
“El aula no es lugar para propaganda ni reclutamiento partidista, sino para el debate académico y el desarrollo del pensamiento crítico”, subrayó.