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Por qué Jesús tuvo éxito y tantos otros mesías aclamados de su tiempo quedaron en el camino

Por qué Jesús tuvo éxito y tantos otros mesías aclamados de su tiempo quedaron en el camino
📷 Por qué Jesús tuvo éxito y tantos otros mesías aclamados de su tiempo quedaron en el camino

Los historiadores contemporáneos no tienen ninguna duda: Medio Oriente, donde nació Jesús hace poco más de 2.000 años, fue terreno fértil para el surgimiento de profetas y mesías.

En ese sentido, religión aparte, el hombre considerado el fundador del cristianismo se parecía mucho a tantos otros con los que compartió tiempo y espacio.

¿Y por qué, entonces, Jesús se hizo tan popular que, aún hoy, tiene miles de millones de seguidores en todas partes del planeta?

¿Por qué tantos otros mesías no tuvieron el mismo éxito con sus palabras y enseñanzas?

La respuesta parece ser la universalidad del cristianismo.

Pero esto no fue precisamente mérito de Jesús, sino de sus primeros seguidores, especialmente de aquellos que se dedicaron a difundir el mensaje cristiano desde finales del siglo I y durante todo el siglo II.

Existen diferencias sustanciales entre el "Movimiento de Jesús con Jesús", es decir, cuando aún era un líder vivo, y el "Movimiento de Jesús sin Jesús", la forma en que el cristianismo llegó a ser organizado por las primeras generaciones de seguidores.

Pintura de la Última Cena de Jesús. Viena.
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Pero hay un sesgo histórico y antropológico que ayuda a entender cómo este movimiento traspasó las fronteras de Israel.

Granero de líderes mesiánicos

La región en aquella lejana época fue un foco efervescente para el surgimiento de revueltas populares de carácter religioso y político, un crisol perfecto para movilizar discursos mesiánicos.

Palestina en la época de Jesús estaba dominada políticamente por los romanos.

"Había una profunda percepción de esa dominación, que generaba la búsqueda desesperada de alternativas y soluciones", destaca el teólogo Paulo Nogueira, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Campinas (PUC-Campinas).

"Aunque la comunidad judía era relativamente marginal en el contexto político y económico del imperio, tenía una conciencia de libertad y un gran destino prometido por Dios", agrega.

"¿Pero cómo alcanzar la libertad prometida? ¿Cómo ser fieles al Dios que les daría un gran futuro?", plantea.

Ilustración de Jesús multiplicando peces
FUENTE DE LA IMAGEN,DOMÍNIO PÚBLICO

Profetas, hacedores de milagros, pretendientes mesiánicos, grupos revolucionarios, entre otros, prometieron y ofrecieron respuestas.

Según el teólogo, historiador y filósofo Gerson Leite de Moraes, profesor de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, en las raíces de este fenómeno del nacimiento de líderes mesiánicos hay dos factores: la idea de que el pueblo judío se sentía "elegido por Dios" y que los judíos fueron expulsados de esa zona conocida como Tierra Santa.

"El exilio funcionó como una especie de castigo para los judíos. Cuando regresan, hay autocrítica. Quieren entender por qué Dios hizo que pasaran por tantas tribulaciones", señala.

"Entonces comienzan a tomar la ley de Moisés como una regla de fe y práctica para conducir sus vidas, una regla moral y religiosa. Entendieron que habían sido sancionados por haber actuado con imprudencia", añade.

Flavio Josefo, ilustración antigua.
FUENTE DE LA IMAGEN,DOMÍNIO PÚBLICO. Flavio Josefo, ilustración antigua.

Este contexto da lugar a ciertas condiciones dentro del judaísmo.

"Una de ellas es la renovación del profetismo, a través de la llamada literatura apocalíptica", apunta Moraes.

"Es un movimiento literario, pero también religioso, que busca trabajar de manera cifrada y simbólica los mensajes de renovación y esperanza para un pueblo que sufre. Esto se convierte en una forma de resistir la opresión extranjera", aclara.

"Como resultado, la noción de mesianismo se fortalece", analiza.

Es decir: la idea de que alguien vendría a librar a este pueblo de las penurias del dominio romano.

"Y ese alguien sería enviado por Dios", subraya Moraes.

"Durante este período comienzan a aparecer varios candidatos a cumplir las profecías apocalípticas, a cumplir los requisitos para ser libertadores. Los días de Jesús son propicios para esto", afirma.

Bandidos, profetas y mesías

Suele decirse que en la época en que vivió Jesús había tres tipos de agitadores sociales en la región: bandidos, profetas y mesías.

Los bandidos promovieron la resistencia al dominio romano mediante saqueos y otras faltas. Habitualmente vivían en la clandestinidad, en cuevas de la región.

Juan Bautista, en un cuadro de Raphael Mengs, del siglo XVII.
FUENTE DE LA IMAGEN,DOMÍNIO PÚBLICO. Juan Bautista, en un cuadro de Raphael Mengs, del siglo XVII.

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