El Gobierno está decidido a que la economía se mueva fuertemente en estas navidades con doble propósito: generar ambiente festivo y cerrar el año con un crecimiento de la economía cercano al 5.5 % del producto interno bruto.
Agosto y septiembre fueron meses lentos para el comercio, pero noviembre va de manera acelerada y eso que no ha llegado el “Viernes Negro” y se espera que con la entrega temprana de la regalía por parte del sector público, los bonos navideños, fiestas y regalos también diciembre sea un mes movido.
Los bancos
Los bancos mantienen las tasas de interés altas para el público porque el Banco Central busca controlar la masa monetaria y que la tasa del dólar se mantenga alrededor de 60 por uno.
Sin embargo, por otro lado, se ha reducido la tasa de referencia del mismo Banco Central para generar compensación y evitar que el dinero resulte demasiado caro para la gente.
El fin de año vendrá con una ligera licencia de política monetaria en el entendido de que habrá más disponibilidad de divisas por las remesas navideñas y también hay disponibilidad en las reservas de moneda extranjera para cualquier intervención que sea necesaria en procura de mantener la tasa del dólar dentro de los parámetros esperados.
El sector político del Gobierno mantiene un pulseo con los tecnócratas que quisieran mejor reducir el nivel del déficit.