SANTO DOMINGO.- Estados Unidos ha empezado a sentir el avance de China en el mundo a través de lo que se empieza a denominar como “diplomacia de la vacuna”, que ha permitido al gigante asiático ganar simpatías en las poblaciones y gobiernos de todo el mundo, entre los que se encuentra la República Dominicana.

Las vacunas chinas contra el Covid-19 han sido el soporte fundamental del programa de inoculación que se realiza en República Dominicana, a tal punto de que el presidente Luis Abinader sostuvo una conversación telefónica con su colega chino, Xi Jinping, a quien agradeció su colaboración para que la farmacéutica Sinovac suministrara las dosis compradas por el gobierno dominicano.

Con el millón de dosis  Sinovac que llegaron al país este jueves, suman 6 millones 268 mil las vendidas a República Dominicana más otras 50 mil donadas por la también farmacéutica china Sinopharm.

Situaciones similares se han estado produciendo en el resto del mundo, en especial Latinoamérica donde prácticamente no han estado llegando las vacunas norteamericanas, mientras que China ha mantenido un programa de suministro de las fabricadas en su territorio.

Este jueves la casa blanca reaccionó, sin hacer mención directa, anunciando que dispondrá de 80 millones de vacunas norteamericanas para diversos países, especialmente de América Latina, Asia Meridional y sudoriental y África.

República Dominicana está entre los países señalados por la Casa Blanca como beneficiarios del cambio de política estadounidense con relación a compartir las vacunas contra el Covid-19.

Aunque en su comunicado no hace mención directa a China, es evidente que se trata de una reacción al gigante asiático cuando indica que “Estados Unidos no usará sus vacunas para obtener favores de otros países”.

En varias oportunidades la diplomacia estadounidense ha advertido a sus aliados regionales que China hace concesiones a los países en busca de comprometer la seguridad interna u obtener ventajas de diversos tipos.

El comunicado explica que el 75 por ciento de los 80 millones de vacunas que usará Estados Unidos para compartirlas con el resto del mundo serán distribuidas a través del programa Covax que ejecuta la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El otro 25 por ciento serán distribuidos de manera bilateral entre países “que estén preparados y necesitados”, indica.

El programa anunciado por la Casa Blanca iniciará con 25 millones de vacunas, de las cuales seis millones serán donadas entre República Dominicana, Brasil, Argentina, Colombia, Costa Rica, Perú, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Haití y otros países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) a través del programa Covax.

“La asignación de este primer tramo de dosis donadas refleja el deseo de los Estados Unidos de responder a todas las regiones y sentar las bases para un mayor suministro y acceso en todo el mundo”, señaló la Casa Blanca.