Preocupa la cantidad de policías y militares que han caído abatidos por los delincuentes. ¿Existe un plan o son ajustes de cuentas? Cualquier posibilidad habría que ponderar y no descartar.
Jóvenes que han ingresado a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas han sido objeto de asaltos y atracos para despojarlos de sus armas de reglamento, lo que genera mayor alarma en la ciudadanía, que se podría sentir desprotegida por los tentáculos de los hechos delictivos.
La criminalidad y la violencia siguen su curso, pese a los anuncios de reforzamiento de la seguridad ciudadana y otros programas.