CARACAS, Venezuela.- La Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) impidieron hoy a varios centenares de manifestantes marchar por Caracas, mientras miembros del movimiento estudiantil exigieron la liberación de los detenidos y convocaron a nuevas protestas.
Como ha sido habitual en las últimas semanas, las autoridades colocaron un dispositivo policial alrededor de la Plaza Brión, en límite del Distrito Capital de Caracas con el municipio Chacao, que impidió el tránsito de la marcha, convocada por un grupo identificado como Movimiento Estudiantil.
Tras no poder marchar, se produjeron enfrentamientos entre grupos de jóvenes encapuchados y los agentes policiales, que respondieron con gases y realizaron varias detenciones de las que aún no se ha informado oficialmente.
A la misma hora, dirigentes estudiantiles, encabezados por Juan Requesens, uno de los líderes del movimiento que inició las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro hace hoy tres meses, exigían la libertad de los detenidos la semana pasada en una redada en cuatro campamentos en Caracas.
“Nosotros vamos a seguir en la calle por estos nuevos compañeros detenidos y todos los que son víctimas del abuso de poder por parte del Gobierno nacional”, dijo Requesens, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El pasado 8 de mayo cuatro campamentos instalados en Caracas que mantenían una protesta contra el Gobierno fueron desalojados y 243 personas detenidas, de las que 11 permanecen arrestadas y el resto fueron liberadas con medidas cautelares sustitutivas de prisión.
“El movimiento estudiantil tendrá una nueva agenda”, agregó el líder estudiantil al convocar a un nueva marcha para el próximo miércoles que irá desde la Plaza Brión hasta la Fiscalía venezolana en Caracas.
“Exigimos la liberación inmediata de nuestros estudiantes, de todos sin excepción alguna”, exigió, por su parte, la rectora de la UCV y presidenta de la Asociación de Rectores de Venezuela, Cecilia García Arocha, quien compareció en la rueda de prensa junto a Requesens.
En las últimas semanas, el Gobierno ha reiterado que no permitirá marchas por Caracas, municipio en manos del chavismo, alegando que son violentas.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitió el pasado 24 de abril un polémico fallo interpretando el artículo de la Constitución que prevé la libertad de manifestación y estableciendo que ese derecho se debe ejercer obteniendo una autorización de la autoridad administrativa local.
Las protestas se han sucedido durante los últimos trece meses en su mayor parte de manera pacífica, aunque incidentes violentos han dejado un saldo de 42 muertos y más de 800 heridos.
El Gobierno y la oposición establecieron hace un mes una mesa de diálogo para tratar de encontrar una salida a la crisis suscitada por las protestas.
Ese diálogo cuenta con los buenos oficios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano, que ha estado representado en las conversaciones a través del nuncio en Caracas, Aldo Giordano.
Maduro ha llamado reiteradamente a los estudiantes a que se sumen a esa iniciativa, aunque estos han rechazado su incorporación alegando que antes se deben cumplir una serie de exigencias como la liberación de los detenidos.
“El Gobierno con su represión, con su actitud, con el uso de las instituciones judiciales para la persecución, por el contrario muestra esa displicencia por abocarse a la solución del conflicto”, dijo hoy Requesens.
Desde el inicio de las reuniones, los estudiantes presentaron un pliego de condiciones que incluye la liberación de los estudiantes detenidos y el sobreseimiento de las causas de los que estaban bajo régimen de presentación, el cese de la “criminalización” de la protestas, y la renovación de los poderes públicos.