Una mujer lanza piedras a la puerta de una iglesia el domingo 27 de agosto de 2023, luego de que varias personas murieron durante una marcha religiosa para expulsar a una pandilla de Canaan, en Puerto Príncipe, Haití. (AP Foto/Odelyn Joseph)
PUERTO PRÍNCIPE, Haití. — El director de la Policía Nacional de Haití, Frantz Elbé, prometió el lunes hacer rendir cuentas a aquellos que alentaron a cientos de feligreses a tomar machetes y palos el fin de semana para intentar librar a una comunidad de pandilleros, sólo para terminar siendo baleados por éstos.
Elbé dijo que el líder del grupo religioso, identificado como Marcorel Zidor, participó en la protesta el sábado y estuvo acompañado por personas no identificadas vestidas de verde olivo que portaban fusiles de asalto mientras marchaban hacia la comunidad de Canaan.
El director de la policía señaló que los pandilleros comenzaron a disparar contra el grupo, y que “múltiples” personas perdieron la vida y varias más fueron secuestradas, aunque no proporcionó cifras.
Añadió que la policía estaba tratando de recuperar los cuerpos de los fallecidos en Canaan, una comunidad establecida al norte de la capital Puerto Príncipe por los sobrevivientes del devastador sismo que sacudió el país en 2010. La comunidad está controlada por una poderosa pandilla cuyo líder se hace llamar “Jeff”, quien es aliado de otra pandilla conocida como “5 Segundos”.
La policía afirmó en un comunicado que había intentado convencer al grupo religioso de que desistiera de su plan “para evitar una masacre por parte de criminales que disponen de un arsenal de guerra”. Elbé señaló que el grupo no había notificado a la policía sobre la protesta como debe de hacerlo, y que los agentes no pudieron detener a la multitud en parte porque se había dividido en dos grupos.
“La policía hizo todo para detenerlos”, comentó en una conferencia de prensa, en la que calificó lo ocurrido como una “tragedia”.
No se pudo contactar a Zidor, el pastor, para que comentara al respecto. Un equipo de The Associated Press visitó la iglesia el lunes, pero sus grandes puertas de metal estaban cerradas y nadie respondió a las solicitudes para poder entrar.
Tranquil Florant, un homeópata de 32 años de edad que es miembro de la iglesia, comentó a la AP que el pastor dio a conocer los planes para la marcha del fin de semana el jueves durante una vigilia.
“Fue realmente una idea descabellada”, comentó Florant, quien añadió que no participó. “La gente tiene que tomar buenas decisiones”.
Florant llegó el lunes a la iglesia luego de escuchar que las familias de las víctimas iban a congregarse allí, pero no se encontró con dichas reuniones. Al poco tiempo, se empezaron a escuchar disparos, lo que dispersó a la gente que se encontraba en la zona.
Elbé puntualizó que la policía está tratando de “neutralizar” a las pandillas, que se estima controlan hasta el 80% de la capital haitiana.
“Estas pandillas están quemando las casas de la gente… y creando pánico. Pero estamos luchando día y noche para frenarlas y repelerlas”, aseveró.
Del 1 de enero al 15 de agosto, más de 2.400 personas fueron asesinadas en Haití, más de 950 fueron secuestradas y otras 902 resultaron heridas, de acuerdo con Naciones Unidas.
Además, más de 300 personas han perdido la vida por un violento movimiento de autodefensa conocido como “Bwa Kale” que comenzó en abril y que tiene como objetivo a presunto pandilleros.